Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC) recibió la aprobación del Comité de Revisión Ambiental para construir una planta de chips más avanzada, por lo que planea montar en Hsinchu, Taiwán, una instalación de chips de 2 nanómetros.
TSMC iniciará la construcción a principios de 2022, con miras a instalar el equipo de producción en 2023, indicaron fuentes con conocimiento del tema a Nikkei Asia.
En reunión con el Comité ambiental, el viceministro de Economía, Lin Chuan-neng, destacó la importancia que la industria de los semiconductores representa para el crecimiento económico del país, asegurando que ayudarán a TSMC “a lograr sus objetivos ambientales mientras desarrolla tecnología avanzada”.
La aprobación se da después de que Intel anunciara esta semana su objetivo de producir chips más avanzados para 2024, colocándose por encima de sus rivales asiáticos. Sin embargo, la importancia de Taiwán salió a relucir a principios de 2021, cuando los fabricantes de automóviles alemanes, japoneses y estadounidenses presionaron para que el país aumentara la producción de chips ante la escasez global.
“Está bien que TSMC expanda su presencia en el extranjero, pero desde la perspectiva geopolítica es muy importante para Taiwán que TSMC construya su tecnología más avanzada en territorio nacional”, comentó a Nikkei una fuente del gobierno. Si la compañía diversifica su producción fuera, esto debilitará la importancia estratégica de la isla a largo plazo.
La planta de chips utilizará alrededor de 98 mil toneladas de agua al día, por lo que la compañía prometió utilizar un 10 por ciento de agua reciclada para 2025 y lograr el 100 por ciento de esta agua en 2030. TSMC está contento con la aprobación y aseguró a Nikkei Asia continuar con su compromiso con la fabricación ecológica.