SoftBank y KDDI planean invertir un total de 4 billones de yenes (38 mil millones de dólares) en redes inalámbricas 5G en Japón durante la próxima década, ya que el cambio a un nuevo estándar móvil implica una fuerte inversión de capital y el país busca no rezagarse en la implementación de tecnología ultrarrápida, informó Nikkei.
Recientemente, SoftBank tomó la decisión de gastar 2 billones de yenes (19 mil millones de dólares) para establecer una red 5G que abarque 350 mil estaciones base en 10 años. Actualmente, el conglomerado nipón cuenta con 10 mil estaciones base, y planea llegar a 50 mil para marzo de 2022.
Su objetivo es tener 200 mil estaciones base para 2025, asegurando un acceso constante a 5G para todos los usuarios móviles del país. SoftBank también buscará convertir a la quinta generación en el estándar de las actividades comerciales, por lo que promoverá nuevos desarrollos en campos de uso intensivo de datos como Internet de las cosas, telemedicina y vehículos autónomos.
KDDI también invertirá 2 billones de yenes durante el mismo periodo, en 5G y tecnología avanzada de sexta generación (6G), con el objetivo de alcanzar 50 mil estaciones base 5G para marzo de 2022. Se espera que NTT Docomo y Rakuten también construyan más estaciones base.
El gobierno japonés confía en 5G y espera que la tensión entre Estados Unidos y China genere oportunidades comerciales para NEC y Fujitsu, y que la demanda de smartphones compatibles con la quinta generación beneficie a fabricantes de componentes como Kioxia, quien invirtió un billón de yenes en una nueva fábrica para reforzar la producción de chips de memoria de teléfonos 5G.
Los operadores móviles japoneses saben que necesitan invertir en 5G, si es que no quieren quedarse rezagados, por lo que han solicitado ayuda al gobierno en inversiones 5G, especialmente con el primer ministro Yoshihide Suga instando a los operadores móviles a reducir las tarifas.
