Operadores piden que regulación se adecúe con agendas que viabilicen la inversión

Un panel plagado de operadores dio inicio al segundo día de Punta Show, y tuvo lo que se esperaba: un descargo sobre las nuevas urgencias que generó la pandemia, unos minutos para hablar de desafíos a corto y mediano plazo, y una lista de recomendaciones a los encargados de la regulación en América Latina.

Los participantes coincidieron en que los despliegues de infraestructura realizados sirvieron para hacer frente a la nueva realidad, aunque en algunos casos las empresas se vieron obligadas a cambiar el listado de prioridades, y hubo una buena adaptación de los operadores a la virtualidad, tanto en el manejo de su nómina de empleados como en la relación con los clientes.

“La infraestructura instalada es muy resiliente: se mantuvo el servicio con pocas interrupciones”, indicó Maryleana Méndez, secretaria General de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet), quien de inmediato hizo énfasis en que “la base de la digitalización son las redes de telecomunicaciones”.

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La ejecutiva consideró que la inversión en la región se ve complejizada por su marco regulatorio, y enumeró los principales problemas que aquejan a las empresas: alta fiscalidad a servicios que son clave para ejercer derechos, condiciones onerosas para acceder a espectro y alto impacto de la piratería.

Agendas transversales, acuerdos públicos-privados y que los fondos del sector se usen para telecomunicaciones, fueron otros de los pedidos que sonaron durante la jornada. La incorporación de estos puntos, coincidieron los ejecutivos, redundará en más inversión en una región en la que el 70 a 75 por ciento del dinero inyectado en el sector proviene de privados.

Hernán Verdaguer, director de Asuntos Regulatorios de Telecom Argentina, valoró el comportamiento de las redes ante un incremento de, por ejemplo, 50 por ciento en el uso de Internet en el hogar, y consideró que “no sirve tener un Estado que imponga precios”, en un nuevo cruce al decreto 690, que declaró a las TIC servicios públicos en Argentina.

Verdaguer y Francisco Barreto, de DirecTV, coincidieron en que la pandemia no creó las brechas, pero sí las dejó en evidencia. “Todavía tres de cada cuatro latinoamericanos no tienen acceso y una de cada cuatro escuelas no está conectada”, indicó Barreto y sugirió tres desafíos para el sector: invertir en infraestructura, capacitar el talento digital y modernizar la regulación.

En el panel también destacó un aspecto del que las empresas vienen hablando: “los resultados (financieros) para los operadores no fueron destacados. No nos fue excepcionalmente bien y es un tema que queremos que se tenga en cuenta cuando hablamos del sector”, señaló Alejandro Quiroga, director de Asuntos Regulatorios e Institucionales de Claro para Argentina, Paraguay y Uruguay.

En tanto, los representantes de Millicom, Horacio Romanelli, y la estatal paraguaya Copaco, Sante Vallese, hicieron énfasis en que el sector soportó la alta demanda y consideraron, casi al unísono, que en este contexto es conveniente trabajar en expandir el acceso a 4G antes de pensar en 5G.

La segunda mesa, conformada por representantes de Telefónica, Entel Chile y Accion Group, repitió algunos conceptos vertidos antes, pero con foco en los contenidos. Los participantes coincidieron aquí en que los operadores deben trabajar las relaciones con los OTT y ganar flexibilidad para dar al cliente exactamente lo que demanda.