El Economista Vicente Gutiérrez
Plataformas digitales como Netflix, Amazon, HBO, Blim, etcétera, se verán obligadas a ofrecer por ley 30% de producción nacional, de acuerdo con el proyecto de decreto aprobado con 15 votos a favor y dos abstenciones en las comisiones de Hacienda y Crédito Público, y de Estudios Legislativos del Senado de la República.
En medio de la pandemia, se presentó el dictamen para reformar la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, en materia de plataformas digitales.
“Plantea que en los servicios de televisión restringida, a través de plataformas de Internet, se garantice al menos 30% de producción nacional generada en México”, se señala.
También, propone que corresponda al Instituto Federal de Telecomunicaciones vigilar el cumplimiento del porcentaje de producción nacional que debe prevalecer en los servicios de televisión restringida a través de plataformas de Internet.
Jorge Fernando Negrete P. presidente de Digital Policy & Law Group explicó que es buena iniciativa que las OTT paguen impuestos, pero no imponer 30% de producción.
“Daña la innovación. Recuerda que estas empresas no existían hasta hace poco. Incluso, ninguna de ellas es rentable todavía, incluido Netflix. Tampoco son rentables Vudú, Hulu, Disney+, Claro Video ni Blim. Son modelo de negocios que esperan su incorporación a grupos de telecom con medios. El Senado promueve la producción chatarra. Esta iniciativa va a ocasionar la producción de series de narcos y de baja calidad para cumplir la cuota de mercado. Pero hace que evada su responsabilidad el estado, al dedicar más financiamiento a los medios públicos e Imcine”.
Además, señala el especialista, ataca la inversión privada. Agrede el capítulo de “Comercio Digital” del T-MEC y eso que aún no entra con reglas de operación, pero ahuyentará la inversión de otras plataformas que quieran entrar a invertir al país”.
Y concluye con “hay que obtener mas presupuesto para #MediosPublicos e Imcine. Ahora sucede que le pedimos a las empresas digitales extranjeras que hagan lo que no hemos podido hacer nosotros: apoyar la industria cultural de contenidos audiovisuales, pidiendo dinero a extranjeros, bajo sus criterios “culturales” y económicos.
Por su parte, R3D: Red en Defensa de los Derechos Digitales, también alertan ante el tema:
“Las reformas propuestas señalan que su objetivo es fomentar la producción audiovisual nacional, la cual es una finalidad legítima y loable. Sin embargo, varias deficiencias en el dictamen ponen en riesgo que se consiga dicho objetivo y, por el contrario, amenazan la diversidad y pluralidad de contenidos audiovisuales que Internet hace posible”.
En primer lugar, explican, el dictamen define de manera deficiente a los sujetos que intenta regular, considerando como “servicio de TV y audio restringido” a cualquier plataforma de audio y video en línea que requiera suscripción mediante contrato y reciba un pago periódico.
“Bajo esta figura, miles de servicios en línea —no sólo plataformas dominantes como Netflix o similares— estarían obligados por igual a cumplir con requisitos como solicitar autorización al Instituto Federal de Telecomunicaciones para ofrecer sus servicios en Internet; incluso tendrían obligaciones absurdas como la de must carry, es decir, la retransmisión de las señales de televisión abierta desde sus plataformas”.
Uno de los puntos centrales del dictamen es la obligación de que 30% del catálogo de la plataforma esté conformado por contenidos nacionales. “Contrario a la posible intención de estimular la producción audiovisual en el país, la medida podría implicar una drástica reducción del catálogo internacional para cumplir con el porcentaje relativo, la imposición de bloqueos geográficos a México por parte de otras plataformas sin posibilidad de cumplir, y la reducción de competencia, pluralidad y diversidad de contenidos audiovisuales en Internet”.
Para R3D, existen otras medidas para promover y estimular la producción audiovisual nacional, “tales como exigir que plataformas dominantes como Netflix, contribuyan financieramente con dicho fin, sin necesidad de imponer obligaciones que amenacen a la diversidad de opciones en el acceso a bienes culturales de las y los usuarios en México”.
Finalmente, Nancy de la Sierra, senadora por el PT, señaló que “me abstuve de votar el Proyecto de Decreto para reformar la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, en materia de plataformas digitales. Presentaré reservas ante el Pleno”.
El dictamen no es claro en cuanto a la definición de “servicios de TV y audio restringido y no existe un estudio serio en el mercado de streaming.