Nuevo escándalo de Tesla contra los derechos laborales: despidió a empleados por intentos sindicales
Después de que trabajadores de Autopilot de Tesla anunciaran formar el sindicato Workers United, fueron despedidos este miércoles 15 de febrero de la planta de Buffalo, Nueva York.
Así lo denunciaron los miembros del sindicato ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos, quienes aseguraron que los despidos son una “represalia por la actividad sindical y para desalentar esta actividad”, pues varios de los empleados despedidos habían estado involucrados en discusiones laborales o eran miembros del comité organizador.
El sindicato también solicitó a la junta laboral que busque una orden judicial federal “para evitar la destrucción irreparable de los derechos de los empleados como resultado de la conducta ilegal de Tesla”.
Cabe recordar que la ley federal de Estados Unidos prohíbe tomar represalias contra los trabajadores por emprender acciones colectivas sobre las condiciones del lugar de trabajo, incluso mediante la organización de sindicatos. La agencia tiene la autoridad para ordenar la reincorporación de los trabajadores despedidos, con pago retroactivo.
La fábrica de Tesla en Buffalo emplea a más de 800 analistas de Autopilot en funciones que no son de ingeniería y que contribuyen al desarrollo de la conducción automatizada de Tesla, incluso al identificar objetos en las imágenes que capturan sus vehículos y ayudar a que sus sistemas los reconozcan en la carretera, razón por la que es muy importante esta labor para el desarrollo de la conducción autónoma.
Sin embargo, la compañía de Elon Musk despidió en 2022 a cientos de trabajadores que realizaban estos trabajos en su fábrica de California. Por lo que no sería la primera vez que se presenta una situación así en esta área de trabajo de Tesla. De hecho, esta denuncia se suma a otras cuantas por parte de empleados que aseguran que la empresa de Elon Musk atenta contra los derechos laborales.
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Propósitos del sindicato Workers United, de Tesla
Workers United pretende fortalecer la seguridad laboral, obtener un aumento salarial y buscan tener voz en la toma de decisiones en su lugar de trabajo.
Además, desean frenar el monitoreo, las métricas y la presión de producción que, según ellos, son perjudiciales para su salud. Los empleados de Tesla aseguran que la empresa monitorea sus pulsaciones de teclas, rastrea cuánto tiempo pasan por tarea y cuánto tiempo del día pasan trabajando activamente. Esto lleva a algunos a evitar tomar descansos para ir al baño.
El sindicato ha dicho que también tiene como objetivo organizar a los aproximadamente mil empleados de fabricación en la instalación. El martes, los trabajadores de Tesla distribuyeron folletos en la planta a ambos grupos de empleados, con enlaces a un sitio web donde podían firmar tarjetas sindicales.
Jaz Brisack, un organizador de Workers United, dijo: “Esta es una forma de represalia colectiva contra el grupo de trabajadores que inició este esfuerzo de organización, pues los despidos están “diseñados para aterrorizar a todos sobre las posibles consecuencias de su organización”.
Por su parte, Arian Berek, uno de los despedidos el miércoles, dijo estar sorprendido. “Me contagié de Covid y estaba fuera de la oficina, luego tuve que tomar una licencia por duelo. Regresé al trabajo, me dijeron que estaba superando las expectativas y luego llegó el miércoles y me despidieron”.