El Parlamento Europeo y los Estados miembros de la Unión Europea (UE) han llegado a un acuerdo sobre la Ley de Servicios Digitales (DSA), con el objetivo de hacer que las grandes empresas de tecnología rindan cuentas por el contenido que los usuarios encuentran en Internet. La ley fue propuesta originalmente por la Comisión Europea (CE) en diciembre de 2020.
Se espera que la ley tenga un amplio alcance sobre múltiples empresas y servicios de Internet, desde oferentes de computación en la Nube, motores de búsqueda, comercios en línea, hasta plataformas de redes sociales.
Mediante la Ley de Servicios Digitales, la UE espera dar más control a los usuarios de Internet sobre lo que ven en línea: con más información sobre por qué se les recomienda un contenido específico, así como opciones para evitar la creación de perfiles con su información personal o de navegación. Incluye también la prohibición de publicidad dirigida a menores de edad y no se permitirá el uso de datos sensibles como orientación sexual, religión o etnia.
También ayudará a proteger a los usuarios de contenido dañino e ilegal, mejorará significativamente la eliminación de contenido ilegal; abordará el contenido dañino como la desinformación política o relacionada con la salud, e introducirá mejores reglas para la protección de la libertad de expresión.
La Ley de Servicios Digitales es un complemento de la Ley de Mercados Digitales, adoptada a finales de marzo, con el objetivo de imponer una regulación más eficiente sobre las grandes empresas tecnológicas, en especial, sobre aquellas consideradas gatekeepers, que operan grandes plataformas como redes sociales, buscadores o comercio electrónico.
Ambas regulaciones están dirigidas principalmente a plataformas con más del 10 por ciento de alcance de los 450 millones de consumidores de la Unión Europea y que, por lo tanto, se consideran que tienen mayor responsabilidad para frenar el contenido ilegal en línea.
La DSA también contendrá reglas que garanticen que los productos vendidos en línea sean seguros y sigan los estándares más altos establecidos en la UE, incluyendo más información a los consumidores sobre el vendedor.
“La creciente influencia del ambiente en línea en nuestras vidas no es sólo para mejor: los algoritmos desafían nuestras democracias al difundir el odio y la división, los gigantes tecnológicos desafían el acceso a igualdad de condiciones, y los mercados en línea desafían nuestros estándares de protección al consumidor y la seguridad de los productos. Esto tiene que parar. Por esta razón, estamos construyendo un nuevo marco, para que lo que es ilegal fuera de línea también lo sea en línea”, señala Christel Schaldemose, eurodiputado líder en la Ley de Servicios Digitales.
La DSA entrará en vigor en 2024, con la excepción de las plataformas en línea y los motores de búsqueda en línea muy grandes que aún no han sido definidos por las instituciones europeas. Una vez hecho esto, se les aplicará la ley cuatro meses después de su designación.
Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, celebró en un mensaje en Twitter el acuerdo político que se logró firmar en la UE, y afirmó que se trata de una mejora respecto a la propuesta original.
“A medida que la ley se finalice e implemente, los detalles importarán. Esperamos trabajar con los legisladores para obtener los detalles técnicos restantes y garantizar que la ley funcione para todos”, compartió Google en un comunicado con Reuters.