Los mexicanos utilizamos internet para ver Facebook, no para trabajar

Excéslsior – José de Jesús Guadarrama

En México, el uso de la banda ancha para aplicaciones productivas muestra una brecha importante frente a las recreativas y de comunicación, por lo que para los agentes económicos y autoridades de política pública y regulatoria es imperante la implementación de habilidades y estrategias que detonen la adopción de esta tecnología, la creación de contenidos y la transmisión de datos que generen valor agregado.

De acuerdo con un análisis de Daniel Cabrera, analista de The Competitive Intelligence Unit, el uso de la banda ancha con fines laborales representa 20 por ciento; académicos, 16 por ciento; y compra-venta de bienes y servicios o eCommerce, cuatro por ciento.

En contraste, destaca el aprovechamiento de servicios de mensajería con 89 por ciento del total de usuarios; redes sociales, 78 por ciento; y las búsquedas, con 51 por ciento, como los principales usos que los consumidores hacen de la banda ancha móvil (BAM).

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Lo anterior, según Cabrera, es muestra clara que la comunicación y acceso a la información ubicua constituyen los principales factores de adopción y utilización de la BAM.

Destacó que como reflejo inequívoco de que el flujo y acceso a la información y a herramientas de comunicación son los principales catalizadores del crecimiento en el consumo de BAM.

Así también, el lanzamiento de ofertas de internet fijo inalámbrico y su consolidación en el mercado las han tornado como vías indispensables para un segmento creciente de la población y unidades económicas cada vez mayor.

Recordó que el poder de las telecomunicaciones móviles es el ejercicio potencial a plenitud de derechos como a la información, educación, tiempo libre, entre otros.

Destacó que la banda ancha móvil se ha convertido en una de las tecnologías más importantes para los usuarios. La posibilidad de comunicar y transmitir datos a alta velocidad en dispositivos móviles ha impactado las dinámicas de uso entre la población y las ofertas de los operadores por igual.

El valor de la BAM es equivalente a la magnitud del volumen de usuarios y tráfico de datos, tal que en la actualidad el nivel de personas que han adoptado esta tecnología ha sobrepasado su utilización año con año. El acceso asciende a 86.6 millones de suscripciones.

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