Italia contribuirá con 2 mil millones de euros a STMicroelectronics para la instalación de una planta de fabricación de semiconductores en Catania, Sicilia, luego de haber obtenido la aprobación de la Comisión Europea (CE) para el otorgamiento de la ayuda estatal.
La Comisión Europea informó que la aprobación a los subsidios del gobierno italiano para STMicroelectronics reforzará la seguridad del suministro, la resistencia y la soberanía digital de Europa en las tecnologías de semiconductores, en consonancia con los objetivos establecidos en la Ley Europea de Chips.
Europa, a la par de los Estados Unidos, han emprendido múltiples medidas para facilitar la instalación de plantas de fabricación en sus propios territorios, como parte del objetivo de reducir la dependencia a las plantas de fabricación asiáticas, especialmente Taiwán. La ley europea de chips fue aprobada a mediados del año pasado con un paquete de subsidios por 43 mil millones de euros, que buscarán incrementar la participación del continente a un 20 por ciento global del mercado de semiconductores en 2030.
Tras la aprobación del organismo multilateral, Italia podrá avanzar con su plan de apoyo para el proyecto Campus Catania de ST para construir y explotar una planta de fabricación de chips integrados para dispositivos de potencia de carburo de silicio (SiC).
La planta abarcará todas las fases de fabricación, desde la materia prima hasta los dispositivos acabados, tales como transistores de potencia y módulos de potencia. La planta tendrá el objetivo de fabricar chips basados en obleas de 200 mm de diámetro que se transformarán en módulos y otros dispositivos.
La CE explica que el SiC es un material compuesto que se utiliza para fabricar obleas que sirven de base para microchips específicos utilizados en dispositivos de potencia de alto rendimiento, como en vehículos eléctricos, estaciones de carga rápida, energías renovables y otras aplicaciones industriales.
Para el avance del proyecto, el gobierno italiano aportará directamente cerca de 2 mil millones de euros a ST, que se sumarán a una inversión total de 5 mil millones de euros. Está previsto que la instalación funcione a pleno rendimiento en 2032.
Por su parte, ST se comprometió a que el proyecto tendrá un impacto indirecto positivo a toda la cadena de suministros de chips para la Unión Europea; a contribuir al desarrollo de la próxima generación de la tecnología SiC de 200 mm, así como a una hoja de ruta tecnológica para los módulos SiC en la UE; desarrollar y poner en marcha cursos de formación y capacitación para aumentar la mano de obra cualificada y capacitada.
Adicionalmente, la compañía también asumirá los compromisos establecidos en la Ley europea sobre chips, tales como poner en marcha pedidos clasificados prioritarios en caso de escasez de suministro, y garantizar que el proyecto no estará sujeto a la aplicación extraterritorial de obligaciones de servicio público impuestas por un tercer país.
El proyecto se basa en tecnologías que se han desarrollado y se desarrollarán como parte de los Proyectos Importantes de Interés Común Europeo (IPCEI) para la investigación y la innovación en microelectrónica aprobados por la Comisión en diciembre de 2018 y en junio de 2023. El 4 de marzo de 2024, ST solicitó el reconocimiento del Campus de Catania como instalación de producción integrada en virtud de la Ley Europea de Chips.