Debido a que la mayoría de los modelos de IA han nacido y se han entrenado en inglés, y posteriormente se han traducidos a diversas lenguas, hay una oportunidad de darle el conocimiento de nuestra lengua y nuestra cultura, destacó González Blanco.
Por ello, hay que enriquecerla, entrenarla y darle la personalidad cultural, para que, a partir del análisis de los distintos niveles, sepa diferenciar cuándo se encuentra en México, España o Perú, por ejemplo.
No obstante, el reto es construir esta Inteligencia Artificial, a partir de los datos lingüísticos que se encuentran en las colecciones, museos o incluso en las conversaciones de la vida cotidiana.“Estamos solamente viendo esa punta del iceberg”, advirtió González Blanco, quien también es doctora en Filología Hispánica, para que la IA esté ‘en mi contexto, con mis datos, que sepa diferencias’, y que de esta forma sea una ayuda, no una amenaza. “La máquina nos puede ayudar a darle más brillo”, concluyó.
La Inteligencia Artificial en español tiene una asignatura pendiente, ya que, pese a que es el segundo idioma más hablado del mundo, por más de 600 millones de personas, son pocas las tecnologías que están centradas en nuestra lengua, expuso Elena González Blanco.
Durante su ponencia en Wired Summit 2023, la cofundadora y CEO de CliBrAIn, aseguró que esta tarea pendiente tenemos que resolverla nosotros.
Debido a que la mayoría de los modelos de IA han nacido y se han entrenado en inglés, y posteriormente se han traducidos a diversas lenguas, hay una oportunidad de darle el conocimiento de nuestra lengua y nuestra cultura, destacó González Blanco.
Por ello, hay que enriquecerla, entrenarla y darle la personalidad cultural, para que, a partir del análisis de los distintos niveles, sepa diferenciar cuándo se encuentra en México, España o Perú, por ejemplo.
No obstante, el reto es construir esta Inteligencia Artificial, a partir de los datos lingüísticos que se encuentran en las colecciones, museos o incluso en las conversaciones de la vida cotidiana.“Estamos solamente viendo esa punta del iceberg”, advirtió González Blanco, quien también es doctora en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid, para que la IA esté ‘en mi contexto, con mis datos, que sepa diferencias’, y que de esta forma sea una ayuda, no una amenaza. “La máquina nos puede ayudar a darle más brillo”, concluyó.