Google se defiende de demanda antimonopolio por negocio de publicidad digital
El gigante de Internet, Alphabet, comenzó el año organizando sus asuntos y defendiéndose de una una larga lista de investigaciones antimonopolio y litigios estatales en Estados Unidos, enfocadas en frenar el poder de las plataformas conocidas como Big Tech.
En su movimiento más reciente, la matriz de Google solicitó a un tribunal federal desestimar como perjuicio cuatro de los seis cargos presentados por los denunciantes, lo que significa que no se podrían volver a presentar ante el mismo tribunal.
La demanda antimonopolio fue presentada originalmente en noviembre de 2021, encabezada por el fiscal general de Texas y gradualmente se han unido otros estados como Indiana y el distrito de Columbia, según un informe de la agencia Reuters.
Adam Cohen, director de política económica de Google, dijo en una publicación de blog: “La denuncia tergiversa nuestro negocio, productos y motivos, y nos disponemos a desestimarla debido a que no ofrece reclamos antimonopolio plausibles”.
La compañía también señala que los demandantes proporcionaron pruebas irregulares y que gran parte de la demanda “se basa en una colección de quejas e información desactualizada que no tiene correlación con nuestros productos o negocios actuales en esta industria dinámica (y en cualquier caso nunca llegó a una violación de las leyes antimonopolio)”.
Google niega trato especial con Facebook
La demanda dirigida por Texas acusa a Google de confabular con Facebook para manipular sus herramientas de subastas de anuncios en línea.
Los estados alegan que trabajaba ilegalmente con Facebook (ahora Meta) para contrarrestar las “ofertas de encabezado”, un tipo de tecnología que permite a los editores ganar más dinero por la publicidad colocada en sus sitios web.
Supuestamente, Google usó al menos tres programas para manipular las subastas de anuncios obligando a los anunciantes y editores a usar las herramientas de la empresa como su programa Open Bidding.
Google argumenta que no ofrece ninguna ventaja a sus socios del programa Open Bidding. Además, culpó a sus rivales por alentar la demanda en un intento por “sofocar” el dinamismo e innovación que impulsa Google.