“En los próximos años un operador móvil que no tenga 5G no va a ser competitivo”, dice el Presidente de Antel Uruguay
Uruguay fue el primer país de la región en anunciar el lanzamiento de su red comercial 5G en abril pasado para las ciudades de La Barra y Nueva Palmira, aunque comenzará a distribuir los módems para el servicio de Internet fijo inalámbrico cuando este mismo mes reciba los equipos. Para la movilidad, habrá que esperar la fabricación de dispositivos 5G.
Antel planea invertir alrededor de 2 millones de dólares en 2019 y el próximo año en la nueva red, que se apalanca en 70 por ciento de cobertura de fibra óptica que tiene en el país.
Para la nueva tecnología utiliza 400 MHz de la banda alta de 28 GHz. Digital Policy & Law News dialogó con su presidente, Andrés Tolosa, quién comentó que el principal impacto que espera de la red será en la productividad de las empresas del agro y las industriales.
¿Por qué iniciaron el despliegue en esas dos ciudades?
Instalamos en dos ciudades, La Barra de Maldonado, que es una zona turística muy próxima a Punta del Este, y después en la ciudad de Nueva Palmira que está del otro lado en la frontera con Argentina. Se trata de una ciudad donde hay un puerto logístico muy importante sobre el Río Uruguay que carga sobre todo cereales.
En cada uno de esos sitios se instalaron tres radiobases. A su vez, está todo instalado el core de la red, ya que para 5G se necesita tener un core diferente al del 4G.
Se eligieron esas ciudades por el ancho de banda disponible inicialmente, porque hay que configurar la transmisión para poder tener la suficiente capacidad.
El espectro que estamos utilizando tiene 800 MHz de ancho de banda, por ahora no utilizamos todo, sólo 400 MHz, pero la tecnología necesita una gran capacidad de transmisión para poder dar capacidad.
A su vez, en los dos lugares, uno por el lado turístico y otro por el lado logístico, brindaremos servicio y buen ancho de banda inalámbrico fijo a empresas. Y también a algunos hogares. Comenzamos con estos servicios inalámbricos fijos dado que los teléfonos móviles van a demorar un poco en tener disponibilidad.
Por ahora, sólo vamos a tener disponibilidad en terminales fijos. Parecido a lo que está pasando en otras redes como en EE.UU., los primeros dispositivos están para los clientes son los dispositivos fijos.
¿Qué espectro se está usando?
Es en la banda de 28 GHz. En Uruguay ya había sido utilizado para el servicio de LMDS en el 2000.
¿Antel ya tenía disponible ese espectro?
Sí, ya teníamos la banda asignada. Se requirió la autorización del regulador URSEC para utilizarla para 5G.
No tuvimos que limpiar ese espectro ya que el anterior servicio no se usaba, tampoco había interferencias con otras frecuencias. El total de la banda que tenemos es de 800 MHz.
Respecto al servicio de acceso inalámbrico fijo (FWA, por sus siglas en inglés), ¿ya tienen disponibles los modem?
Los estaríamos recibiendo en el correr de este mes [mayo]. Eso nos prometieron los proveedores. Sólo estuvimos teléfonos para las pruebas de lanzamiento. Hay escasez de esos primeros terminales, incluso en muchos casos hay exclusividad de algún operador, entonces es difícil conseguirlos.
¿Qué velocidad se logró conseguir para el servicio FWA?
Hicimos pruebas durante 2018, con los 800 MHz de la banda de 28 GHz y se consiguieron hasta 40 Gbps. Pero eso es un usuario único en una radiobase, conectado al lado de la antena. Ahora en las pruebas que se han hecho hemos logrado valores en el entorno de 1 Gbps.
De todas formas, en un primer momento pensamos lanzar el servicio con velocidades no superiores a 100 Mbps, que son las equivalentes que estamos dando en fibra. Salvo que alguna empresa requiera mayor velocidad.
En estas dos ciudades, ¿5G reemplaza la fibra óptica al hogar?
Es un complemento. En los lugares donde hay fibra óptica (FO) para aplicaciones fijas, la FO va a ser la prioridad número uno, porque da una garantía mayor del ancho de banda.
La ventaja de 5G sin duda es la movilidad, el ser inalámbrico cambia la potencialidad.
Pero nosotros, como tenemos una cantidad de FO al hogar muy amplia, con cobertura de 70 por ciento, no requerimos tanto 5G para cubrir huecos donde no hay FO. Pero en el 30 por ciento donde es más costoso llegar con FO, pensamos que 5G puede ser una opción.
En el mundo hay dos clases de operadores frente a 5G: los que lo ven como una oportunidad para aumentar sus ingresos y volver a ser relevantes en el mercado, y otros que no ven una propuesta de valor que justifique la inversión. ¿Antel dónde se ubica respecto estas dos visiones?
Para nosotros es una evolución más de la tecnología celular. Como hemos hecho en etapas anteriores, como el salto de CDMA que teníamos en la norma americana a la norma europea GSM, en el que se hizo una inversión importante.
Las tecnologías 3G y 4G fueron paulatinas. En 5G entendemos que pasará lo mismo. Por eso hay que comenzar haciendo la inversión a un ritmo en principio lento, y experimentando con la tecnología, viendo los primeros inconvenientes, mejorándolos e ir de a poco invirtiendo un porcentaje bajo del total de la inversión en celular, para después incrementarlo.
Este año y el próximo invertiremos en 5G 10 por ciento del total de la inversión móvil. Los años siguientes vamos a ir incrementando el porcentaje en 5G de forma de que en un periodo de entre 5 y 8 años la tecnología nueva se transforme en la única en la cual se invierte.
No es un proceso de sustitución. Tampoco vemos que tengamos que hacer un negocio inmediato con 5G. Es parte de la sostenibilidad del negocio celular en general.
Se requiere la inversión en 5G porque en los próximos años un operador móvil si no tiene la tecnología no va a ser competitivo. Van a aparecer nuevos negocios, como el Internet de las cosas, pero van a ser parte de la evolución de los operadores móviles.
¿Cuál es el monto de inversión en celular de Antel para 2019?
En promedio, estamos manteniendo unos 20 millones de dólares en tecnología celular por año. Para Antel que tiene unos ingresos de mil millones de dólares es algo razonable dentro del total de la inversión, que son de 100 millones de dólares anuales en todos los servicios.
Estos 20 millones de dólares en celular es sobre todo en equipamiento. Tal vez entre este año y el que viene en 5G lleguemos a invertir unos 2 mil millones de dólares.
¿Cuál es la mejor combinación con espectro de bandas bajas o medias para la nueva tecnología?
Todas las tecnologías móviles requieren capacidad y cobertura. Para la cobertura se requiere del espectro lo más bajo posible y para la capacidad -por un tema de que los espectros bajos la capacidad es poca- se va a requerir espectro más alto. Va a tener que ser una combinación, se va a usar todo el espectro disponible, en todas las bandas.
Por ejemplo, en 700 MHz, que ya la tenemos asignada y la estamos usando para 4G. Pero sólo tenemos 20 MHz que, para el día que se convierta en 5G, las velocidades no van a ser muy superiores a 4G en esas bandas. Pero sí van a ser el soporte para una banda más alta.
¿Qué puede aportar a 5G las próximas definiciones de la reunión de radiocomunicaciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones?
En esas reuniones en general quien participa es el regulador y el Ministerio de Industria.
Lo que pasa generalmente es que las definiciones globales de la UIT llegan más tarde que la propia tecnología y la evolución de los proveedores. Después viene la estandarización.
Entendemos que ayudará a poner a disposición de América Latinal espectro que se use para 5G a nivel mundial, aunque habrá que compatibilizar algunas bandas, sobre todo las que tienen conflicto con la industria satelital.
Hay otras bandas como 2.5 GHz, pero nosotros ahí estamos a la espera de esas definiciones.
¿Cómo va a ser el calendario de despliegue de 5G?
En pocos meses se van a instalar algunos sitios en Montevideo y en zonas aledañas. Instalaremos en el departamento de Canelones, en zonas de emprendimientos agropecuarios, apuntando a lugares donde hay demanda de mejor ancho de banda de lo que hoy damos con tecnologías 4G inalámbricas en los fijos.
Después, va a ir evolucionando a todas las capitales del país mientras esperamos la disponibilidad de las bandas más bajas para poder complementar en cobertura.
¿El backbone ya lo tienen resuelto con fibra óptica?
Sí, esa es la gran ventaja que tiene Antel. Contamos con todo el backbone y toda la distribución de la capilaridad adecuada para, si es necesario en el futuro, tener una antena cada dos cuadras conectada con fibra óptica.
Esa inversión ya la hicimos. En otros países la mayor parte de la inversión en 5G es la red de fibra, a veces es más de 70 por ciento de la inversión.
En Uruguay no vamos a tener ese problema.
¿Cuál es el impacto que esperan de la red en el corto plazo en el ámbito productivo?
Más allá del acceso a Internet móvil o fijo con 5G, una de las grandes aplicaciones será el IoT que también se está desarrollando en 4G, pero con 5G habrá más soluciones en el campo agropecuario con uso de mayor ancho de banda.
También habrá mejoras en el ámbito de Internet industrial, poniendo antenas dentro de las fábricas para poder dar servicio de 5G con una red interna de alta velocidad y con un bajo retardo para aplicaciones industriales.
Creemos que como en el mundo 4G, el IoT va a tener un mayor despliegue.