La Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR) anunció que impondrá un arancel del 25 por ciento sobre los bolsos, cosméticos y jabones fabricados en Francia, valorado en 1.3 mil millones de dólares, como represalia al impuesto digital francés sobre los gigantes de Internet estadounidenses.
Sin embargo, el USTR dijo que retrasó la aplicación de los aranceles hasta por seis meses, y declaró que también podrían entrar en vigencia antes del tiempo acordado.
Un importante grupo de tecnología de Estados Unidos aplaudió la acción del USTR. “La acción de hoy envía un fuerte mensaje de que los impuestos discriminatorios dirigidos a las empresas estadounidenses no son un camino para modernizar el sistema tributario global”, dijo Matt Schruers, presidente de la Asociación de la Industria de Computación y Comunicaciones (CCIA), en un comunicado.
El USTR afirma que la cifra de los aranceles anunciados refleja el valor de las transacciones digitales de Estados Unidos cubiertas por el impuesto digital del 3 por ciento de Francia, que se estima en un valor de 15 mil millones de dólares por año. Esta es la cantidad de impuestos que Francia podrá recolectar de compañías estadounidenses.
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Estados Unidos piensa que el impuesto francés es injusto porque se dirige a las grandes compañías de Internet de Estados Unidos como Facebook, Google y Amazon. No obstante, otros países también están decididos a encontrar una forma de recaudar ingresos de empresas que ganan miles de millones de dólares en sus mercados.
Otros nueve países también están siendo investigados por el USTR debido a su intención de imponer nuevos impuestos a los servicios digitales. Entre estos países se encuentran Austria, Brasil, República Checa, India, Indonesia, Italia, España, Turquía y el Reino Unido.