Estados Unidos es uno de los países más avanzados en el desarrollo de redes 5G, sin embargo, esta tecnología aún no se nota en los servicios que pueden utilizar los usuarios de a pie.
La semana pasada tuve la oportunidad de viajar a Nueva York, una de las ciudades más modernas del mundo, pero a decir verdad no noté el 5G por ningún lado, ni en sus rascacielos, ni en las pantallas de Time Square, mucho menos en el Metro y tampoco en el estadio de los Yankees.
Los nuevos servicios de los que tanto hemos leído como consecuencia de las redes de quinta generación, como los coches autónomos, entregas de paquetes con drones, transporte inteligente, entre otros, aún no son una realidad, por lo menos no de forma masiva en uno de los países más desarrollados del mundo, y en una ciudad tan avanzada como Nueva York.
Lo que quiero decir es que, aunque Estados Unidos le lleva una buena ventaja a países como México y a la región de América Latina en el desarrollo de redes 5G, todavía estamos en el principio de la transformación digital, en parte debido al atraso que trajo consigo la pandemia, pero también a que los usuarios veremos estos avances sólo en la medida que empresas diferentes a las de telecomunicaciones comiencen a desarrollar soluciones y servicios completamente diferentes a los que hoy conocemos y que funcionan con las redes 4G.
El secreto para la transformación digital está precisamente ahí, sí en el desarrollo de las redes, pero aún más en la invención de nuevas formas de interactuar, de hacer negocios y ofrecer servicios. Sin duda, eso es algo que los gobiernos, empresas y startups ya están trabajando en Estados Unidos y de manera local en las grandes ciudades como Nueva York, pero todavía está en eso, en desarrollo y planeación.
Por eso, en México será importante que a la par de la construcción de las redes 5G, por parte de operadores como Telcel y AT&T, trabajen con desarrolladores para crear nuevos servicios, y esto puede ser aprovechado por emprendedores mexicanos.
Las redes 5G no harán la diferencia por sí solas, es decir, es necesario aprovechar su ultra alta velocidad y su baja latencia. Por eso AT&T México, cuando anunció el desarrollo de su red 5G en el país, también informó sobre un área de desarrollo de soluciones 5G, que además apoya a emprendedores y emprendedoras mexicanas.
Y es que los usuarios no queremos únicamente tener mayor velocidad de Internet en nuestros teléfonos, sino que queremos transporte público inteligente, vialidades smart con menos tráfico en horas pico, coches autónomos, seguridad y vigilancia en tiempo real, telemedicina que permita monitorear la salud de los adultos mayores también en tiempo real, videojuegos móviles en Realidad Virtual, gobierno digital y atención ciudadana más eficiente gracias al 5G, y todo lo que nos han dicho que incluso ni imaginamos.
En Nueva York quizá no se noten aún los beneficios de 5G más que en su velocidad de conexión, sin embargo, no tardarán mucho en aparecer y en deslumbrarnos. Por ello, empresas y sobre todo gobiernos en México y América Latina deben entender que la quinta generación es la oportunidad para modernizar todo lo que hoy vive en el atraso, y sobre todo para impulsar el desarrollo económico que tanta falta nos hace.
