Predicciones DPL News | 6. América Latina en la encrucijada geopolítica: China, Estados Unidos y Europa tras el liderazgo 5G
Aunque las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China se remontan a varios años atrás, la guerra comercial abierta iniciada por Donald Trump se ha convertido ahora en un conflicto geopolítico de escala global, con un especial enfoque de ambas naciones por convertirse en el líder global de 5G, la tecnología que estará al centro de la siguiente revolución industrial.
Mientras que los grandes operadores de Estados Unidos tenían poca relación con Huawei, las restricciones impuestas por este país dejaron a los operadores de otras regiones preguntándose cuál sería una alternativa viable que permita reemplazar la escala y, en especial, los precios y facilidades de financiamiento que ofrecían los fabricantes chinos. Regiones enteras como América Latina, Medio Oriente, Europa Occidental y parte de Asia habían adoptado ampliamente la oferta de Huawei para el despliegue de redes nacionales.
Es de esperar que para 2022 Estados Unidos redoble sus esfuerzos para la exclusión de los fabricantes chinos de regiones o naciones clave, ya sea a través de visitas y reuniones diplomáticas a países latinoamericanos como sucedió a lo largo de 2021, o incluso mediante el uso de fondos de inversión para ayudar a otros países en la adopción de infraestructura y equipo considerados más seguros. Una asociación más estrecha con los países europeos también será de vital importancia para Estados Unidos si espera acelerar la adopción de nuevos estándares como Open RAN.
En la región latinoamericana, Brasil fue el primer país en adoptar la política estadounidense Clean Network, aunque sin aplicarla ampliamente en el mercado y limitándola a una red de seguridad nacional.
México, por su parte, aunque no ha dado un paso decisivo, hizo un pequeño guiño a la política norteamericana luego de que el gobierno solicitara la ayuda de Estados Unidos para el acceso a tecnología que permita ampliar las zonas de conectividad en el país. Sin embargo, una cláusula en el T-MEC le otorga a México el derecho de elegir sus tecnologías, por lo que es uno de los pocos países blindados -aunque no invulnerable- a las presiones de Estados Unidos.
