El fondo español Portobello, que dirige Íñigo Sánchez Asiaín, se perfila como favorito para hacerse con el control de BT España, la filial de la británica BT Global Services, según publicó el diario Expansión.
De la negociación también estaba participando el operador MásMóvil, el fondo norteamericano Carlyle y la alemana Aurelius Equity. La venta se realizaría por alrededor de 200 millones de euros, de acuerdo con fuentes cercanas a la operación.
BT es el tercer operador español de telecomunicaciones para empresas, después de Telefónica y Vodafone. Orange España también quiso participar de la adquisición, ya que su cuota de mercado en el segmento Empresas es mucho menor que la que tiene en el mercado residencial.
La venta, que se está llevando a cabo con la intermediación de Credit Suisse, había sufrido varios retrasos en el calendario final y en la fecha límite para presentar ofertas vinculantes, pero en los últimos días se aceleró súbitamente, lo que provocó la irritación de algunos de los competidores.
El comprador de la filial de BT tendrá que comprometerse a prestar servicios y dar soporte en España a los clientes más importantes como Banco Santander, la gigante textil Inditex y el Banco Sabadell.
BT cuenta con 590 clientes empresariales, y en 2018 facturó 273 millones de euros en términos reportados. Las previsiones que da el vendedor para 2019 no son muy optimistas. Los ingresos proforma se sitúan en 270.6 millones de euros, un 1 por ciento menos que el año anterior.