Luego del hackeo de la semana pasada que atacó a más de 130 cuentas de Twitter, la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) abrió una investigación sobre el ataque a la plataforma.
El FBI señaló que el ataque coordinado y las vulnerabilidades expuestas en los sistemas de Twitter pueden representar serios riesgos de seguridad, debido a que los hackers lograron apoderarse de las cuentas del expresidente Barack Obama y el candidato presidencial demócrata Joe Biden. Cabe señalar que la cuenta del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no se vio afectada, señaló la Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, al Wall Street Journal.
Además del FBI, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, pidió que el Departamento de Servicios Financieros del Estado investigue el ataque. “La interferencia extranjera sigue siendo una grave amenaza para nuestra democracia y Nueva York continuará liderando la lucha para proteger nuestra democracia y la integridad de nuestras elecciones de cualquier manera que podamos”, señaló el gobernador al New York Post.
La Fiscal General de Nueva York, Letitia James, también abrió una investigación tras la noticia de que legisladores de ambos partidos comenzaron a pedir que Twitter brinde más información sobre cómo se llevó a cabo el ataque.
Este ataque, que duró más de dos horas, orilló a Twitter a recurrir a medidas extremas para mitigar las consecuencias, incluida la desactivación de la capacidad de las cuentas verificadas para enviar nuevos tuits y bloquear todas las cuentas afectadas e incluso algunas otras que no fueron atacadas.