ITM 2022 | “El desarrollo económico debe ir de la mano de la paz social”

León, Guanajuato.- Para que funcione, el desarrollo económico debe ir de la mano de la paz social, la libertad, la competencia, oportunidades de movilidad social para la población, acceso a lo digital y una visión de derechos humanos.

Así lo aseguró Antonio Sánchez Díaz de Rivera, presidente del Comité para la Promoción de un Modelo de Desarrollo Inclusivo de los Empleados, de la Confederación de la República Mexicana (Coparmex), durante la Cumbre para el Desarrollo Sostenible de la Alianza del Pacífico.

“Cuando se desarrolla el país desde abajo hacia arriba, de lo local a lo regional, funciona”, y sólo así se puede avanzar definitivamente en abatir los índices de extrema pobreza que afectan a México y América Latina, puntualizó en la Cumbre que se realizó en el marco del Industrial Transformation México (ITM) 2022.

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El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhué, que también participó en el evento, destacó la importancia de promover el desarrollo económico e industrial desde una perspectiva tripartita; es decir, velando por la persona, la familia y la comunidad.

“La verdadera forma de sacar a las personas de la pobreza es generar riqueza”. Y para ello necesitamos al empresariado. “Las empresas han entendido que no basta generar riqueza, que tenemos que pensar en el bienestar de sus colaboradores y de sus clientes”, señaló.

Günther Maihold, subdirector de la Junta Ejecutiva del Instituto Alemán para Asuntos Internacionales y de Seguridad, apuntó que el desarrollo inclusivo se orienta hacia una sociedad para todos, en la que cada persona se encuentre en condiciones de detonar sus capacidades y aportar al bien común.

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Para poner en práctica ese enfoque, explicó, es necesario implementar un enfoque de doble vía: considerar de manera incluyente a las personas en los programas y políticas de desarrollo, y fortalecer a las personas para que puedan representar sus intereses de manera autónoma.

En ese sentido, Günther Maihold detalló que se requiere que las empresas y empresarios asuman una responsabilidad social y ambiental desde sus industrias, con el fin de apuntar a un bien común, de manera concertada con todos los actores de la sociedad y con una visión a largo plazo.