Tras un debate de más de un año y con más de 80 enmiendas sobre el proyecto original, el Congreso de España aprobó finalmente la Ley de Startups. Se espera que la normativa entre en vigencia en enero próximo con cinco objetivos específicos: estimular la inversión, atraer talento, favorecer la colaboración entre empresas de distinto tamaño, impulsar la I+D+i (investigación, desarrollo e innovación) y fomentar la cooperación entre empresas emergentes y emprendedores.
“Es uno de los hitos más importantes para este ejercicio del Plan de Recuperación y la Agenda España Digital 2026; posiciona al país a la vanguardia de Europa en el desarrollo del ecosistema emprendedor”, celebró el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital (Mineco) en un comunicado, en el que recordó que parte de los cambios fueron impulsados por sus recomendaciones.
Entre los cambios sobre la propuesta original destacan:
- Más incentivos para el emprendimiento “en serie”.
- Potenciación del emprendimiento rural.
- Posibilidad de retención de talento hasta la finalización de estudios.
- Creación de un visado especial de Nómades Digitales.
La norma define como startup a aquellas empresas que no superen los cinco años de antigüedad –siete para sectores estratégicos–, que no coticen en bolsa ni distribuyan dividendos pero acumulen un mínimo de volumen de negocio. Además, para ser alcanzada con los beneficios, las firmas deben tener domicilio en España, contar con al menos 60 por ciento de la planilla conformada por talento local y acreditar “carácter innovador”, siguiendo una serie de criterios tales como grado de innovación, escalabilidad o competencia.
Los beneficiarios gozarán de ventajas fiscales, como la reducción del tipo impositivo en el impuesto de sociedades y el impuesto a la renta de no residentes, la elevación del importe de la exención de tributación en determinados casos, ampliación de la base máxima de deducción por inversión en empresas de nueva o reciente creación, y facilidades para el visado y residencia a trabajadores altamente calificados. También se avanzará en marcos regulatorios para “probar la innovación” a través de entornos de prueba y sandbox.
“La Ley de Startups es la primera orientada de manera específica a la creación de un ecosistema emprendedor innovador en Europa”, destacó el Mineco y valoró que la normativa también “complementa y refuerza el impacto de las inversiones financiadas con los fondos Next Generation”. El país cuenta con un ecosistema emprendedor de 10 mil empresas, con 140 mil trabajadores y un valor de mercado que se multiplicó por 20 en la última década.