Comisión Europea multa a Qualcomm con 242 millones de euros por precios predatorios

Tras una investigación, la Comisión Europea (CE) decidió multar a Qualcomm con 242 millones de euros por abusar de su dominio en el mercado de chipset de banda base 3G. Según el organismo, la compañía vendió por debajo del costo durante 2009 y 2011, con el objetivo de obligar a su competidor Icera a salir del mercado.

La cifra de la multa representa el 1.27 por ciento de la facturación de Qualcomm en 2018 y tiene como objetivo disuadir a los actores del mercado de participar en tales prácticas anticompetitivas en el futuro.

La decisión de CE concluye que Qualcomm mantuvo posición dominante en el mercado global para el conjunto de chips de banda base UMTS entre 2009 y 2011. Se basa en que la compañía cuenta con una cuota de mercado de 60 por ciento y “altas barreras de entrada”, que incluyen las inversiones iniciales en investigación y desarrollo para diseñar chips, y barreras relacionadas con los derechos de propiedad intelectual.

De acuerdo con un comunicado de la CE, en la investigación se determinó que la empresa estadounidense vendió ciertas cantidades de chips UMTS (tres conjuntos de chips) por debajo del costo a Huawei y ZTE, con la intención de eliminar a Icera, su principal rival en el momento, en el segmento de mercado que ofrece un rendimiento avanzado de velocidades de datos. Esto hizo que Icera tuviera un impacto negativo en el negocio. De hecho, en mayo de ese año, Icera fue adquirida por Nvidia, que decidió cerrar su línea de negocios de chips de banda base en 2015.

Por eso, el organismo concluyó que la conducta de Qualcomm tuvo un impacto perjudicial significativo en la competencia, evitó que Icera compitiera en el mercado, sofocó la innovación y redujo las opciones para los consumidores.

“Los chipsets de banda base son componentes clave para que los dispositivos móviles puedan conectarse a Internet. Qualcomm vendió estos productos a un precio inferior al costo para clientes clave con la intención de eliminar a un competidor. El comportamiento estratégico de Qualcomm impidió la competencia y la innovación en este mercado y limitó las opciones disponibles para los consumidores en un sector con una gran demanda y potencial para tecnologías innovadoras”, sostuvo la comisionada a cargo de la política de competencia, Margrethe Vestager.