En la actualidad, la transformación de la educación se ha vuelto un tema urgente ante el rápido avance de tecnologías como la inteligencia artificial (IA). Lo que hoy se percibe como una tendencia, está en camino de convertirse en una necesidad determinante para escuelas, universidades y educadores que desean mantenerse a la vanguardia del sistema educativo global. Según un análisis de la consultoría Global Market Insights, el mercado de la IA en el sector educativo superará los 80.000 millones de dólares para el 2030. Estos avances no solo están impactando en la manera en que los estudiantes aprenden, sino también en cómo los profesores imparten sus clases.
Herramientas como los sistemas de tutoría inteligente han mejorado los resultados académicos de los estudiantes en un 24%, y la personalización del aprendizaje ha aumentado la retención estudiantil en un 30%. Estos avances tecnológicos mejoran la experiencia del estudiante, a la vez que liberan a los docentes de tareas administrativas, reduciendo en un 90% el tiempo dedicado a estas actividades.