Perú debería adoptar una postura regulatoria que concuerde con la realidad del país y la innovación tecnológica, bajo el principio de racionalidad, recomendó el Director de Asuntos Regulatorios de Claro, Juan Rivadeneyra Sánchez.
Actualmente, el país vive un proceso de revisión de un proyecto de ley para el sector. La Secretaria General de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet), Maryleana Méndez, dijo a un medio local que dicha legislación desaceleraría la inversión y, en última instancia, afectaría a los consumidores.
En el marco del Seminario Internacional de Regulatel, realizado en Perú, el directivo señaló que los organismos reguladores de América Latina tienen que responder a las particularidades de cada país. Siempre se va a demandar una calidad alta por parte de los operadores, sobre todo en mercados muy competitivos, pero depende también de las condiciones geográficas, subrayó.
Con el futuro escenario de 5G, aunque traerá consigo altas velocidades y baja latencia, la calidad de experiencia para los usuarios no será responsabilidad sólo de los proveedores, porque entrará en juego el aumento de dispositivos de Internet de las cosas, Inteligencia Artificial, entre otros, los cuales plantearán nuevas contingencias de conectividad.
Además, explicó que no se puede dar el mismo tratamiento de red a los servicios porque lo requieren en diferentes niveles de respuesta.
La industria está interesada en que el gobierno peruano libere mayor cantidad de espectro necesario para el despliegue de 5G, así como para el cierre de la brecha digital, hacia donde se canalizarían las inversiones.