El equipo de investigación del University College de Londres (UCL), liderado por la Dra. Lidia Galdino, del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica, en colaboración con Xtera y KDDI Research, logró una tasa de transmisión de datos de 178 terabits por segundo (Tbps) en el laboratorio de la UCL en Bloomsbury. Esta velocidad hace posible descargar la biblioteca de Netflix en menos de un segundo.
El récord se logró mediante la transmisión de datos a través de una gama de colores de luz o longitudes de onda más amplia que la que se usa normalmente en la fibra óptica. Los investigadores utilizaron un ancho de banda de 16.8 THz, combinando tecnologías de amplificación que aumentan la potencia de la señal y la velocidad maximizada mediante nuevas constelaciones de conformación geométrica (GS).
Esta técnica puede implementarse en la infraestructura existente de manera rentable, sólo se deben actualizar los amplificadores de las rutas de fibra óptica a intervalos de 40-100 kilómetros, lo cual cuesta 16 mil libras, mientras que instalar nueva fibra puede costar hasta 450 mil libras por kilómetro.
Galdino señaló que, “independientemente de la crisis por Covid-19, el tráfico y los datos de Internet han aumentado durante los últimos 10 años. Esta demanda está relacionada con la disminución del costo por bit”.
Por ello, “el desarrollo de nuevas tecnologías es crucial para mantener esta tendencia hacia costos más bajos y, al mismo tiempo, satisfacer las demandas futuras de velocidad de datos que continuarán aumentando, con aplicaciones aún impensadas que transformarán la vida de las personas”, agregó la investigadora.
El récord se posicionó como el quinto más rápido a nivel mundial, superando el récord anterior que ostentaba Japón. Sin embargo, los investigadores señalaron que estas velocidades se lograron en un laboratorio y aún son lejanas para implementarse en la vida diaria, pues se necesitan amplificadores de señal personalizados cada 25 millas, algo costoso para los operadores.
Pero lo que sí se puede hacer es aumentar la distancia sobre la que puede operar esta banda ultra ancha, objetivo que se han planteado los investigadores con la finalidad de romper el primer obstáculo importante para el despliegue comercial.