La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) de Brasil determinó hace unos días que las ofertas de contenidos audiovisuales programados vía Internet no necesitan seguir las mismas condiciones de ofertas establecidas por la ley de Servicio de Acceso Condicional (SeAC), sin embargo, existe un enfrentamiento respecto a la decisión.
La Agencia Nacional de Cine (Ancine) apoya a la Anatel y defiende un tratamiento legislativo específico para el servicio de programación lineal a través de Internet. En su contra, se presentó un proyecto que busca suspender la decisión y clasificar los servicios over-the-top (OTT) dentro la ley que rige a la TV de paga.
Defensa
La Junta Directiva de la Ancine se manifestó al no calificar el servicio dentro de la ley SeAC, y asegura que una legislación específica garantizaría la corrección de asimetrías regulatorias y tributarias, además de que definiría reglas de competencia y protección del orden económico.
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La Junta también decidió remitir el asunto al Consejo Superior de Cine, especialmente con el propósito de deliberar sobre la actualización de la legislación relacionada con el desarrollo de la industria audiovisual brasileña.
Contra
El Diputado Paulo Teixeira presentó el Proyecto de Decreto Legislativo 403/20 que suspende los efectos de la decisión de la Anatel que libera los canales de TV de paga transmitidos por Internet, para cumplir con las normas previstas en la Ley SeAC.
Teixeira advierte que, con la decisión de la Anatel, las empresas que distribuyen canales por Internet quedan liberadas del cumplimiento de la política de cuotas para el contenido brasileño en los canales, y no tienen que cumplir, por ejemplo, con la regla de carga gratuita obligatoria de canales en el ámbito público, como TV Cámara y TV Senado.
Según el diputado, la propia Fiscalía Federal de la Anatel emitió un dictamen advirtiendo que la Ley SeAC establece que el concepto de TV de paga existe en cualquier plataforma tecnológica. “Internet representa un medio más de apoyo posible para la distribución de contenido de pago”, evalúa Teixeira.
Además, expresa que la decisión provocará que las empresas que brindan servicios similares cumplan con diferentes reglas, y puede llevar a la migración de los servicios tradicionales de TV de paga al modelo de distribución directa a través de Internet, generando incluso pérdidas de ingresos para las arcas públicas.
