El gobierno de China ha comenzado a restringir el uso de vehículos Tesla por parte de militares y funcionarios de empresas estatales clave, bajo el argumento de que los datos que recopilan los automóviles podrían ser una fuente de filtraciones de seguridad nacional.
Según The Wall Street Journal, el gobierno chino instruyó a algunas de sus dependencias, como complejos militares, agencias gubernamentales y empresas estatales, que les ordenen a sus empleados que eviten conducir vehículos Tesla para ir al trabajo.
Esta medida se produce luego de una revisión de seguridad a los automóviles eléctricos de Tesla.
A los funcionarios chinos les preocupa que las cámaras puedan grabar imágenes constantemente y obtengan datos de la ubicación, el lugar y la forma en que se utilizan los vehículos para después enviarlos a Estados Unidos.
El líder chino Xi Jinping ha alejado cada vez más al país de la tecnología extranjera a medida que se intensifica la guerra comercial y tecnológica con Estados Unidos.
Recomendamos: EE. UU. investiga accidentes con software de conducción autónoma de Tesla
Esta medida parece ser una respuesta a las restricciones impuestas por el gobierno estadounidense a empresas tecnológicas chinas como Huawei, a la que Washington ha calificado como una amenaza para la seguridad de Estados Unidos por el supuesto espionaje que podría realizar para Beijing.
Los temores sobre el manejo de los datos por parte de los fabricantes de tecnología exhiben cómo la creciente popularidad de los automóviles altamente digitalizados, equipados con cámaras, sensores y conectividad, podría plantear nuevos riesgos para la privacidad y la seguridad nacional.
Los automóviles de Tesla tienen ocho cámaras envolventes, 12 sensores ultrasónicos y un radar de asistencia llamado Autopilot.