Canadá anunció su intención de prohibir la instalación de equipos de los proveedores chinos de telecomunicaciones Huawei y ZTE, al considerar que representan un riesgo a la seguridad de sus redes. De esta forma, Canadá sería el último de los países de la alianza de inteligencia Five Eyes en anunciar restricciones a la operación de estos fabricantes.
Mediante un anuncio de política, el gobierno canadiense destacó la importancia del desarrollo de las redes 5G, que mediante sus características como mayor velocidad, capacidad y respuesta impulsarán el desarrollo de tecnologías como vehículos autónomos, ciudades inteligentes y el Internet de las Cosas.
Sin embargo, advirtió que la “mayor interconexión e interdependencia” de las redes 5G también representa nuevos riesgos para la seguridad y protección de la infraestructura crítica de Canadá. En específico, consideró que los proveedores chinos representan un riesgo de seguridad para la operación de las redes.
“El gobierno de Canadá tiene serias preocupaciones acerca de proveedores como Huawei y ZTE, que podrían verse obligados a cumplir con instrucciones extrajudiciales de gobiernos extranjeros en formas que entrarían en conflicto con las leyes canadienses o serían perjudiciales para los intereses canadienses”, señala el gobierno.
De acuerdo con las medidas anunciadas, las empresas de telecomunicaciones del país tendrán prohibido adquirir equipos y servicios de Huawei y ZTE a partir de septiembre de 2022.
Adicionalmente, los operadores canadienses tendrán hasta junio de 2024 para eliminar los equipos de estos proveedores ya instalados en sus redes 5G, y hasta el 2027 para eliminar los equipos de las redes 4G.
Se estima que los operadores de telecomunicaciones de Canadá habrían gastado hasta el momento más de 700 millones de dólares canadienses (545 millones de dólares estadounidenses) en equipo de Huawei, en tanto el gobierno tomaba una decisión final respecto a la operación del fabricante en el país, según el sitio Global News.
Las ventas de equipos de red de acceso por radio de Huawei en Canadá ascendieron a aproximadamente 300 millones de dólares canadienses (CAD) en 2018 y “un poco más” de CAD 300 millones en 2019, según reveló Huawei. Durante 2020, las ventas de equipo sumaron alrededor de CAD 100 millones.
Según medios locales, los operadores de telecomunicaciones canadienses se habrían acercado al gobierno para buscar algún tipo de “compensación” por las medidas impuestas para retirar equipo de estos fabricantes.
China reclama que son acusaciones “sin fundamento”
Estados Unidos había acusado a Huawei de instalar “puertas traseras” en sus equipos que permitirían un acceso no autorizado a la información que cursa por las redes de telecomunicaciones. Huawei, por su parte, ha negado repetidamente estas acusaciones, al asegurar que cumple con todas las normas y regulaciones de seguridad requeridas por cada país.
El gobierno chino reaccionó a las nuevas medidas adoptadas por Canadá, al señalar que “van en contra de los principios de la economía de mercado y las reglas del libre comercio”.
“China se opone firmemente a esto y conducirá una evaluación seria e integral. El gobierno canadiense ha excluido a las compañías chinas bajo el pretexto de riesgos de seguridad sin fundamento y sin ninguna evidencia sólida”, indicó Wang Wenbin, ministro de Exteriores del gobierno chino, en una declaración a medios locales.
En medio de la guerra comercial que sostenía con China, Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, anunció en 2019 una serie de medidas para restringir la operación de Huawei en el país bajo el pretexto de la seguridad nacional.
Posteriormente, ante la presión estadounidense, otros países como Australia, el Reino Unido, Nueva Zelanda, Japón y Suecia adoptaron medidas similares que prohíben el uso de equipos de fabricantes chinos en sus redes 5G.
Desde entonces, Huawei señala que entró en “modo supervivencia”, lo que la ha obligado a buscar nuevas oportunidades de crecimiento como el desarrollo de software para vehículos autónomos y otras verticales industriales, así como el impulso a un nuevo ecosistema de IoT para el consumidor bajo su nuevo sistema operativo Harmony OS.