Barcelona.- Castilla-La Mancha es una de las regiones más extensas de España. La integran más de 900 municipios en cinco provincias, en la que viven más de 2 millones de personas bajo una dispersión geográfica (la densidad poblacional es de 25%) que se acentúa al Este. “Se trata de un sitio predominantemente agrícola y los operadores no tenían mayor interés en invertir aquí”, señaló Alipio García Rodríguez, director General de Cohesión Territorial de Castilla-La Mancha, en un diálogo con DPL News en el que contó cómo la región pasó del rezago a liderar índices en materia de telecomunicaciones.
“En 2015 asumimos con unos índices de cobertura bajísimos. Apenas había 4G y el 3G alcanzaba al 45 por ciento de las localidades. Esto hay que unirlo a que en España las competencias en telecomunicaciones, la normativa y las herramientas de promoción para los despliegues están atribuidas al Estado; las regiones no tenemos esa competencia. Necesitábamos, aun en ese contexto, dinamizar el sector”, agregó García Rodríguez, quien consideró la conectividad como clave para el desarrollo local.
Bajo esa realidad, comenzó un diálogo constante y fluido con los operadores más grandes, “para que tengan en cuenta a Castilla-La Mancha en sus planes”, y con los más pequeños para lograr una coordinación y que su inversión se focalice en sitios que no estaban siendo atendidos por otros. Así, el plan inicial fue “que en todos lados haya al menos un prestador de servicios de telecomunicaciones”. La comunidad autónoma cuenta con 64 operadores locales.
En la misma línea se creó una oficina de intermediación, desde la que se revisaron las demandas telco de los ciudadanos, empresas y ayuntamientos, y se cruzó esa información con la capacidad de inversión de los operadores.
“Revisando la oferta y la demanda se dinamizaron los despliegues. Las empresas desplegaron en donde había necesidad y encontraron rentabilidad rápidamente”, expresó.
En paralelo, el gobierno regional empezó a promocionar el acceso y las necesidades para aumentar la participación en los planes de ayuda del gobierno que se ejecutaron con fondos de la Comisión Europea. De esta forma, se logró “ser la región de España en la que más creció la cobertura de fibra óptica desde 2015 y también la comunidad autónoma con más crecimiento de 4G”, comentó el funcionario.
Estas acciones fueron acompañadas de un diálogo constante con operadores por un lado, pero también con las administraciones de los municipios, incluso con segmentos ajenos al sector como dependencias de Medio Ambiente y Movilidad, para usar sus espacios. En palabras de García Rodríguez, “las empresas antes de pedir subvenciones solicitaban cooperación local para que sus proyectos no quedaran parados. Con esto, 98 por ciento de las decisiones de los privados por invertir en despliegues en Castilla-La Mancha se llevaron a cabo con éxito”.
Guía para despliegues
Por la experiencia obtenida y bajo la idea de que “todo llegue lo antes posible a pequeñas localidades”, se presentó en Castilla-La Mancha la Guía para el despliegue de redes de telecomunicaciones (ver aquí). Se trata de un documento que compila normativa y buenas prácticas en la materia, de renovación anual siempre que haya un cambio regulatorio. El más reciente se generó después de aprobada la nueva Ley de Telecomunicaciones en España.
“Recorrimos las cinco provincias para explicar el alcance de las nuevas medidas incorporadas. Los cambios centrales de la última versión de la Guía son dos: que hay excepciones en la tramitación urbanística para instalar infraestructura, de hecho en la mayoría de los casos ya no es necesaria, y la herramienta de declaración responsable, que habilita la confianza en el operador por parte de las administraciones”, indicó García Rodríguez.
Sobre el segundo punto, el funcionario amplió que esta declaración responsable es un documento que resulta suficiente para que las compañías puedan iniciar obras relacionadas al despliegue de infraestructura para telecomunicaciones pero que da a la administración, al mismo tiempo, la seguridad de que si algo no se realiza en forma correcta, el operador rectificará en estricto cumplimiento con la normativa vigente.
Pendientes
Sobre lo que queda por hacer, el responsable de Cohesión Territorial de Castilla-La Mancha mencionó a DPL News que el proyecto central es dar cobertura a localidades todavía no alcanzadas por fibra óptica. “A nivel de población, el porcentaje es escaso, del 1 por ciento, pero a nivel territorial es cercano al 25 por ciento”, indicó. Además, consideró fundamental “que las infraestructuras ya desplegadas aumenten su resiliencia”.
España se propone que 5G cubra al 75 por ciento de la población local para 2025. El plan de esta comunidad autónoma, en tanto, es que "todas las estaciones base presentes se transformen a la quinta generación para 2030. Esto significa que hay que llevarles fibra a todas y darles un suministro técnico de calidad”, afirmó el ejecutivo y concluyó que la transformación digital es una oportunidad estratégica para la economía y desarrollo de Castilla-La Mancha.