España trabaja a paso firme a ser referente en materia de despliegue, cobertura y penetración de banda ancha. Los pasos dados en los últimos años permiten al país señalar que 88.3 por ciento de la población dispone de una red de banda ancha ultrarrápida (más de 100 Mbps), y el plan es alcanzar a todos los habitantes en un año, según consta como objetivo en la nueva Ley de Telecomunicaciones. En zonas rurales, disponen de esta velocidad siete de cada 10 hogares, con lo que el gap de cobertura entre zonas rurales y urbanas cayó de 42 puntos a 20 puntos desde 2018.
La cobertura de fibra óptica también creció, de la mano de la inversión de los operadores y un proyecto de gobierno en clave digital, que se convirtió en un Plan de Recuperación por el golpe de la pandemia. Así, la cobertura general de la tecnología pasó al 87.4 por ciento, con picos en las comunidades autónomas Melillia (99.5%), Ceuta (99.2%) y Madrid (98.1%). Los sitios con menos cobertura son, en tanto, Castilla y León (69%), Asturias (70.7%) y Galicia (73.8). Las cifras surgen de un nuevo informe anual del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital (Mineco).
La cobertura móvil 4G supera el 99 por ciento de la población, como consecuencia de un alcance de 99.9 por ciento en ámbito urbano y de 99.6 por ciento en el rural. Se repite el top tres de comunidades con mejor puntaje: en Melilla, Ceuta y Madrid la cobertura 4G es del 100 por ciento.
El alcance de la red 5G, en tanto, se multiplicó por cinco en el último año (a junio de 2021) hasta alcanzar el 59 por ciento de la población. El plan del gobierno es alcanzar una cobertura de redes móviles 5G de, al menos, 75 por ciento de la población para 2025.