El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sancionó la Ley de Directrices Presupuestarias (LDO, por sus siglas en portugués) para el año 2022 con vetos que alcanzan 53 programas y 223 acciones sugeridas por los legisladores. El texto fue publicado este lunes 23 de agosto en el Diario Oficial de la Unión.
La LDO establece las metas y prioridades para el año siguiente, determinando los montos de recursos que el gobierno pretende invertir, elaborando normas, prohibiciones y límites. Para 2022, el presidente determinó el déficit primario de 170.47 mil millones de reales para los Presupuestos Fiscal y de Seguridad Social ,y 4.42 mil millones para las empresas estatales.
Uno de los vetos se refería a la compensación a las estaciones de radio y televisión por transmitir propaganda partidaria. El presidente también vetó todo el Anexo VIII, que enumeraba todos los objetivos y prioridades del gobierno, entre ellos están:
- Moderniza Brasil, en cuanto a estructuración de gobierno digital y estructura implementada.
- Conecta Brasil, en apoyo a iniciativas y proyectos de inclusión digital, evolución de los servicios de radiodifusión y operación de la infraestructura de la red de servicios de comunicación de datos del programa Conecta Brasil.
- Tecnologías aplicadas, innovación y desarrollo sostenible, en relación con el apoyo a proyectos relacionados con la temática, fomento de la investigación y el desarrollo y fomento de proyectos institucionales de investigación en la región amazónica.
- Educación profesional y tecnológica, como apoyo a la expansión, reestructuración, modernización y funcionamiento de las instituciones de la red federal y fomento de la investigación, extensión e innovación en las instituciones federales.
- Desarrollo científico, tecnológico y productivo en salud, en relación con el apoyo al desarrollo y modernización de plataformas tecnológicas, apoyo a la investigación y modernización de las unidades de la Fundación Oswaldo Cruz.
Bolsonaro justificó al afirmar que la propuesta es contraria al interés público, pues “dispersaría los esfuerzos para mejorar la ejecución, seguimiento y control de las prioridades ya establecidas para el año fiscal 2022, lo que contribuiría al aumento de la rigidez presupuestaria, que ya es excesiva, debido al gran porcentaje de gastos obligatorios, excesiva vinculación entre ingresos y gastos, y la existencia de numerosas reglas para la aplicación de gastos que dificultan el cumplimiento de la meta de Resultado Primario”.
Como estas acciones no están como una prioridad, es posible que se vean perjudicadas. Por otro lado, el mandatario mantuvo reservas de contingencia a los “gastos con acceso universal a Internet con apoyo a iniciativas y proyectos de inclusión digital”, sin precisar las actividades cubiertas. Esto significa que los recursos para este propósito no se pueden bloquear el próximo año.
Fábio Faria, ministro de Comunicaciones, mencionó más de una vez el objetivo de universalizar el acceso a la red, a través de programas como Wi-Fi Brasil (antes Gesac). Además, Faria también ha dicho que el presidente Bolsonaro presta atención al tema porque fue elegido con la ayuda de los medios digitales.