La empresa Booking debe cumplir desde este jueves la ley de mercados digitales de la Unión Europea, que la obliga a competir en igualdad de condiciones con las compañías hoteleras y de alquiler de coches y de viajes que utilizan sus servicios para llegar a los clientes.
La Comisión Europea la designó el pasado mes de mayo como una gran plataforma de internet, al cumplir los requisitos que establece la normativa y hoy han transcurrido los seis meses de transición para adaptarse a ella.
Desde este jueves, por tanto, Booking no puede aplicar cláusulas paritarias a las empresas que usan sus servicios, de tal forma que las compañías hoteleras o de alquiler de coches podrán ofrecer mejores ofertas a los clientes a través de sus propias páginas webs o de otras empresas intermediarias.
Del mismo modo, no puede aplicarles comisiones más altas a las empresas que ofrezcan estos contratos alternativos, ni eliminar de su página web las ofertas de estas compañías.
Booking también tiene que darles acceso en tiempo real a los datos que generan los usuarios en su página web para no obtener una ventaja competitiva respecto a las preferencias de los clientes a las que todas las empresas quieren atraer.