Tengo en mis manos un nuevo documento que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha hecho llegar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en días pasados, sobre otra propuesta para reducir los altos precios anuales del espectro, y hay algo que llamó mucho mi atención.
Se trata de la advertencia en caso de que AT&T México devuelva la totalidad del espectro que tiene asignado hoy en día. Como decimos los mexicanos, si el río suena, es porque agua lleva.
Y sí, no es un secreto que el río lleva agua desde hace varios meses, y sólo hay que recordarlo.
Telefónica México ya regresó la totalidad del espectro, por el que el Estado dejó de percibir 4 mil 500 millones de pesos anuales. Y los españoles siguen en el país prestando servicios porque utilizan el espectro de AT&T, pero ¿qué pasaría si esta última decide también regresar todo el espectro que hoy tiene asignado?
La situación hipotética no suena tan hipotética cuando ya en un par de ocasiones AT&T devolvió espectro, una en diciembre de 2022 y en otra en 2019, e incluso en este 2023, Mónica Aspe, CEO de la compañía, advirtió que devolverá más espectro si los derechos anuales no disminuyen.
El documento del IFT revela cifras que llaman mucho la atención. Y es que advierte que el Estado perdería 7 mil 528 millones de pesos al año si AT&T renuncia al espectro en su totalidad.
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Sobre advertencia no hay engaño. El Instituto nunca había hecho público un escenario así, pues quizá no había razones para pensar que AT&T podría también devolver todo su espectro, pero hoy sí las hay, y más cuando la propia Aspe ya dijo que incluso no van a participar en licitaciones próximas si los derechos anuales no bajan.
Y es que el negocio simplemente no sale cuando hacen cuentas entre lo que tienen que pagar de espectro, y los ingresos de los operadores. Eso es lo que le pasó a Telefónica México, y aunque Aspe ha logrado llevar a AT&T México por números favorables cada trimestre, los elevados costos del espectro siempre pondrán el negocio en riesgo.
La advertencia del IFT a Hacienda es muy clara, y asegura que “la posibilidad de la renuncia de AT&T a todo el espectro que tiene asignado, implicaría una pérdida de más de 10 mil millones de pesos anuales con respecto a los niveles de 2019 (cuando la estadounidense aún no devolvía espectro)”.
Esta devolución de espectro, por sus altos costos anuales, significaría una catástrofe para los mexicanos, pues la eventual salida de AT&T del mercado mexicano dejaría al país con sólo un operador minorista, que es Telcel, y que además es el Agente Económico Preponderante, es decir, adiós a la competencia y adiós a la inercia de tarifas a la baja.
“Una pérdida como la presentada muestra un panorama prácticamente irreversible, ante la imposibilidad de asignar una mayor cantidad de espectro debido a la inexistencia de operadores con la capacidad económica de hacerse con espectro y cubrir parte de los 7 mil 528 millones de pesos anuales que actualmente paga (AT&T México) por concepto de derechos”, describe el órgano regulador mexicano.
Desde el año pasado, Rogelio Jiménez Pons, subsecretario de la SICT, sugirió que los derechos anuales del espectro podrían disminuir, pero no ocurrió. Este año lo ha vuelto a mencionar en diversos foros, pero ya no se sabe si realmente ocurrirá para 2024, que por cierto es año electoral en México.
Sobre advertencia no hay engaño. Y los especialistas, aquellos que tienen los datos y la situación palpable, como lo es el IFT, ya lo advirtieron.
