Una visita a Artigas del Presidente de la Administración Nacional de Telecomunicaciones (Antel), Gabriel Gurméndez, funcionó de escenario para que el operador uruguayo detallara uno de sus proyectos centrales hacia 2023. Para entonces, el 99 por ciento de las localidades con hasta 500 habitantes contarán con servicios de telefonía móvil.
La propuesta es llevar conectividad a 50 pueblos del interior profundo este año. El próximo se alcanzará a otras 75 localidades y en 2023 se prevé llegar al 99 por ciento de las localidades de ese tipo. Para completar el desafío, se tomarán las mediciones del Censo Nacional del Instituto Nacional de Estadísticas de 2011.
En Artigas, Antel ya inauguró radiobases en Diego Lamas y La Bolsa, y en agosto hará lo propio en Paso Campamento y Rincón de Pacheco. Las inversiones seguirán por Baltasar Brum, Tomás Gomensoro y Sequeira. También se evaluán soluciones para Cainsa como para la capital artiguense.
En tanto, prevé completar el tendido de fibra en la ciudad de Bella Unión el año próximo y para 2023 la idea es sustituir todos los enlaces de cobre en el interior, por lo que Tomás Gomensoro, Baltasar Brum y Mones Quintela tendrían fibra óptica para fines de este año. En la visita, Gurméndez mantuvo reuniones con el intendente local, Pablo Caram y otras autoridades locales.
La semana pasada se conoció el balance de ejecución presupuestaria 2020, en el que se ofrecieron detalles sobre pasos dados y previstos para Antel en el corto plazo. La estatal invirtió 135 millones de dólares en 2020 y desembolsará otros 580 millones de dólares entre 2021 y 2024, con el ojo puesto en “actualizar y ampliar sus redes para nuevos clientes y mejorar la calidad de servicios”.