6 GHz: decisiones apresuradas, ¿malas decisiones?

El Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones de Chile modificó su decisión de liberar la banda completa de 6 GHz para el uso de tecnologías no licenciadas. 

La autoridad resolvió destinar la parte inferior del rango (5,925-6,425 MHz) a las tecnologías como Wi-Fi, difiriendo la definición sobre la parte superior (6,425-7,125 MHz) a la espera de la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones de 2023 (CMR-23). 

De este modo, Chile mantiene el refuerzo de la asignación de espectro para Wi-Fi (prácticamente duplicando la cantidad actual) y, a la vez, abre las puertas para fortalecer la oferta de espectro para 5G, un equilibrio positivo pensando en la conectividad del futuro.

Lo sucedido en Chile pone la atención sobre dos aspectos que pueden ayudar a analizar sus opciones a las 25 administraciones de la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (Citel) que aún no han tomado una definición.

En primer lugar, el factor del timing. El destino de la banda de 6 GHz parece estar rodeado de una necesidad de urgencia. Chile se convirtió en blanco de algunas críticas por reconsiderar su decisión, pero cabe reflexionar también sobre cuál era la prisa en tomarla hace 2 años, cuando aún al día de hoy no está del todo clara la evolución del ecosistema. 

Una vez que los dispositivos empiezan a proliferar en una banda liberada al uso no licenciado, la decisión es muy difícil de revertir porque no es posible controlarlos. La reconsideración de Chile pudo haberse dado justo a tiempo.

En el centro del debate está la necesidad de pensar el futuro: concretamente en el uso futuro del espectro. 

Desde el inicio, la GSMA apoyó un enfoque balanceado que no comprometa los grandes y probados beneficios de tomar decisiones coordinadas para maximizar el valor del espectro en el marco de los procesos formales de la UIT. 

En la CMR-23, la parte superior de 6 GHz estará bajo consideración para IMT para la Región 1 (Europa, Oriente Medio y África-EMEA), y en el rango de 7,025-7,125 MHz para las demás regiones (incluida la Región 2, Américas). 

Los países en las Regiones 2 y 3 podrían identificar el rango de 6,425-7,125 MHz para IMT a través de notas de pie de página, dado que la banda completa ya tiene una atribución primaria al servicio móvil en el Reglamento de Radiocomunicaciones de la UIT. 

Hoy, Chile es el más reciente país fuera de la EMEA en manifestarse a favor de contemplar una mayor armonización en el rango de 6 GHz. 

Países como Malasia, Tailandia, Australia, Nueva Zelanda y Japón han tomado una decisión sólo para la parte baja para uso no licenciado, aun cuando en su región (Región 3) no está ese rango en agenda para identificación IMT. Australia había incluso contemplado el uso completo para no licenciado en consultas públicas previas.

El segundo punto es no perder de vista las características propias de cada país al tomar este tipo de decisiones. 

En la documentación oficial de la resolución, el ministerio chileno afirmó que la razón detrás de la decisión es la necesidad de adaptarse a la realidad del mercado. 

Los servicios Wi-Fi dependen de la infraestructura de fibra óptica para llegar a los usuarios. Los accesos se concentran en zonas con mayor renta per cápita para amortizar los altos costos de despliegue. 

Los servicios móviles, en cambio, son el principal medio de acceso a Internet en los países de bajos y medianos ingresos, conectando a los usuarios de la base de la pirámide gracias a su ubicuidad y opciones de pago asequible. 

Cuando Chile tomó la decisión en 2020, siguió los pasos de Estados Unidos y Corea del Sur, dos países con una realidad de conectividad muy diferente a la de América Latina.

La reconsideración de Chile está en línea con el reconocimiento, cada vez más extendido, de la esencialidad de 6 GHz para satisfacer las necesidades del espectro 5G a futuro. 

Un estudio reciente de GSMA y Coleago mostró que las redes 5G necesitarán en promedio 2 GHz de espectro en bandas medias por país durante la próxima década para materializar sus capacidades. 

Las asignaciones a las tecnologías no licenciadas o las reservas de espectro para verticales limitan la oferta. 

La banda de 6 GHz representa el mayor bloque de espectro de bandas medias disponible para los servicios móviles licenciados en un futuro previsible. Sin ella, 5G podría quedarse a mitad de camino en su potencial performance.

El espectro de bandas medias impulsará un incremento de más de 610 mil millones de dólares en el PIB global en 2030, casi 65 por ciento del valor socioeconómico total generado por la tecnología 5G. 

Sin embargo, si el espectro queda limitado a las asignaciones actuales, se pondría en riesgo 40 por ciento de dicho impacto: USD 360 mil millones sólo en 2030. 

La definición sobre el destino de la banda de 6 GHz puede ser determinante para la conectividad del mañana y merece ser tomada con las mayores certezas posibles. La CMR-23 brindará la oportunidad de conocer hacia dónde madura el ecosistema.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies