Excélsior Paul Lara
El mundo cripto dejará de ser esa alternativa que muchos veíamos para democratizar más las economías, por el “hambre de poder de datos y la centralización” de muchas empresas, principalmente las estadunidenses, mientras no se entienda el origen de esta tecnología. La caída de luna y UST, y la corrección del bitcoin desde hace varios meses –que hoy se mueve con la decisión de los bancos centrales, lejos de sus preceptos de creación–, así como el fin de FTX y el encarcelamiento por fraude de Sam Bankman-Fried, renuevan el temor a una crisis más profunda de las divisas digitales o sumar con engaños.
Por ahí comienza a gestarse otra opción de la empresa Open AI, la creadora del Chat GPT, con Worldcoin, otra criptomoneda que deja más dudas que certezas sobre su confianza, transparencia y futuro benéfico, tal como sucede hoy en día con la firma que encabeza Sam Altman.