La Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) de Colombia emitió un nuevo concepto técnico para contribuir al análisis de la fusión propuesta entre Colombia Telecomunicaciones (Movistar) y Colombia Móvil (Tigo), en el cual advierte por posibles riesgos al mercado por esta operación, a la vez que emite recomendaciones que fueron compartidas con la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC).
En general, la CRC señala que los condicionamientos que imponga la SIC deben buscar mitigar, al menos, los efectos en los mercados de servicios móviles y de acceso y originación mayorista, especialmente los efectos coordinados en el mercado de servicios móviles entre la nueva compañía integrada Tigo-Movistar, y el actual operador líder del mercado Claro (Comcel).
Respecto a la propuesta de WOM sobre la posibilidad de ser el “Remedy Taker”, la CRC advierte sobre posibles riesgos de implementar esta medida sin fijar claramente cuál sería su propósito y estimar su impacto en los mercados. Esto porque fortalecer al tercer competidor a cambio de debilitar al segundo competidor puede tener efectos nocivos para la competencia, ya que se ampliaría la distancia entre el operador dominante y el resto de competidores.
“En consecuencia, para la CRC es importante señalar que la SIC, al considerar la figura del ‘Remedy Taker’, deberá evaluar, entre otros factores, la idoneidad de la empresa que asumiría ese rol frente a cada medida en particular, toda vez que el propósito de cualquier condicionamiento en ese sentido debería tener como objetivo mitigar los efectos negativos de la operación”, señala el documento.
El documento abunda sobre algunas de las propuestas que el propio WOM presentó al Ministerio TIC (MinTIC), con recomendaciones para su mejora o que sean del todo descartadas dados los riesgos que implican.
Por ejemplo, ante la propuesta de WOM de que se le transfieran los acuerdos de operación móvil virtual (OMV) de Tigo-UNE y Movistar, la CRC considera que esta pretensión podría resultar contraria al derecho que les asiste a los OMV de poder escoger el operador de red en el que alojarán su operación.
Sobre la propuesta de que el ente integrado le ofrezca RAN por capacidad a WOM, la Comisión advierte que la determinación de la viabilidad y procedencia de adoptar esta medida debe ser estudiada en el marco de un proyecto regulatorio de carácter general a cargo del regulador TIC, debido a la complejidad técnica y operativa que requiere.
Asimismo, respecto a la propuesta de que el RAN se remunere con base en una metodología de costos marginales como propuso WOM, la autoridad señala que no cuenta con insumos de información que permitan validar si esta propuesta resulta procedente, y desconoce si la implementación de la medida es viable desde el punto de vista financiero y económico.
Por otro lado, el concepto aborda otros riesgos provenientes de la operación de fusión entre los operadores Tigo y Movistar, como la participación de Coltel en el operador de fibra neutral ONNET. Según la CRC, el “control negativo” que ejerce Movistar sobre ONNET puede generar riesgos para la competencia, como el acceso a información sensible de competidores y la posibilidad de tomar decisiones discriminatorias o excluyentes.
Según el concepto enviado a la SIC, una de las principales preocupaciones de la CRC es la posible coordinación entre el ente integrado y Claro, que podría derivar en un aumento de precios de los servicios móviles. La CRC cita que el “Análisis económico de la integración de Tigo-UNE y Movistar en Colombia“, realizado por FIDE Partners, descarta que existan incentivos para la coordinación entre los que serían el primero y segundo operadores móviles de Colombia.
Sin embargo, la CRC reitera que existen diversos escenarios en los que ambos operadores podrían incurrir en acciones de coordinación sobre precios del mercado móvil. La autoridad cita su concepto del 14 de mayo de 2025 en el que demuestra que, aun con eficiencias derivadas de la integración, el incremento coordinado en precios entre Comcel y el ente integrado puede ser beneficioso para ambos, aunque pierdan participación de mercado.
Asimismo, indica que conforme la operación de integración genera más eficiencias, se vuelve más probable la ocurrencia de un cartel que incremente los niveles generales de precios en los mercados. Esto se debe a que la escala del ente integrado reduciría la actual asimetría con el operador que ostenta posición de dominio (Comcel).
La CRC considera que factores como la volatilidad de la demanda, la diversidad de operadores y la presencia de competidores disruptivos no constituyen una condición suficiente para descartar la posibilidad de efectos coordinados, sino que deben entenderse como condiciones necesarias. En ese sentido, se debe profundizar en las condiciones para que WOM y los OMV puedan ejercer presión competitiva.
La CRC también analiza algunas medidas específicas que la SIC podría implementar para hacer frente a los riesgos que plantea la fusión de los operadores móviles. Por ejemplo, señala que se debe informar a los usuarios sobre la decisión final de la integración; prohibir ofertas o campañas dirigidas a usuarios de WOM o cualquier OMV; establecer medidas contra riesgos de participación accionaria de Movistar en ONNET; y establecer condicionamientos asociados a los acuerdos de acceso con otros proveedores de red en RAN y en OMV.