Vodafone prepara “revisión estratégica” de filial española ante nueva baja en ingresos
Vodafone no le encuentra la vuelta a su filial española, operación que ha categorizado en repetidas ocasiones de “desafiante” por, entre otros puntos, la alta competencia. La firma presentó resultados para el periodo enero-marzo de 2023 y fue contundente: prepara una “revisión estratégica” de su operación local en un contexto marcado por la inminente fusión de sus competidores Orange y MásMóvil.
“Nuestro desempeño no ha sido suficientemente bueno”, señaló la CEO de la compañía, Margarita Della Valle. La ejecutiva expuso un plan de acción en marcha signado por tres verticales: clientes, con más inversión en experiencia de usuario y marca; simplicidad, que prevé “11 mil bajas de funciones” en tres años y reorganización corporativa, y crecimiento, con un plan de reestructuración en Alemania y la mencionada revisión estratégica en España.
En su performance general para los 12 meses, Vodafone presentó ingresos por 45 mil 706 millones de euros, 0.3 por ciento más que hace un año y un Ebitda ajustado de 14 mil 665 millones de euros, 3.6 por ciento menos en la comparación. Su ganancia, en tanto, creció más de cuatro veces hasta 12 mil 335 millones de euros. La compañía atribuyó el buen resultado al movimiento relacionado con su división Vantage Towers.
En España aportó ingresos por 3 mil 907 millones de euros, 6.5 por ciento menos que en igual periodo anterior. La firma hizo énfasis en las dificultades por la competencia al tiempo que destacó que la baja es menor que en trimestres previos por el aumento de precios de enero y la mayor demanda empresarial de servicios digitales. El Ebitda ajustado local también cayó, en ese caso 1 por ciento hasta 947 millones de euros.
Sobre la base de clientes, el operador informó 159 mil bajas en la base móvil pospago, principalmente por 123 mil desconexiones de SIM comerciales temporales proporcionadas al segmento educativo durante la pandemia. Además, señaló que el número de abonados de banda ancha fija cayó en 121 mil líneas mientras que se dieron de baja unos 56 mil clientes de televisión de paga.