Viasat anunció el cierre de la adquisición de Inmarsat, tras casi dos años del anuncio de la fusión. Las autorizaciones, conseguidas días atrás en Reino Unido y Estados Unidos, permitieron finalizar la operación por 7 mil 300 millones de dólares.
El cierre de la adquisición de Inmarsat permite a las empresas reunir activos de espectro, satelitales y terrestres, incluidos 19 satélites en el espacio que abarcan las bandas Ka, L y S, y con 10 naves espaciales adicionales en construcción. Se espera que estos activos complementarios brinden conectividad y servicios clave de seguridad en los mercados marítimo, de aviación, gubernamental y de consumo con la velocidad y la confiabilidad de la conexión como prioridad.
“Estamos encantados de dar la bienvenida a los empleados, clientes, accionistas y socios de Inmarsat al ecosistema de Viasat”, dijo Mark Dankberg, presidente y director ejecutivo de Viasat. “La combinación de nuestras empresas reúne a las personas, la tecnología, la innovación, los activos de red, los recursos de espectro y las asociaciones globales necesarias para ayudar a conectar el mundo de manera más económica, segura y confiable. Juntos, creemos que estamos posicionados para ofrecer a los clientes una red multicapa que les brinda la conectividad correcta en el momento, lugar y precio correcto.
La empresa combinada seguirá estando dirigida por Mark Dankberg como presidente y director ejecutivo y Guru Gowrappan como presidente. Viasat también volvió a confirmar que su nueva sede comercial internacional global estará en Londres. La sede corporativa seguirá estando en Carlsbad, California.
La fusionada ofrecerá una huella de banda Ka global, incluida la cobertura polar planificada, para admitir aplicaciones de ancho de banda intensivo, aumentada por activos de banda L que admiten resistencia en todo clima y conectividad de IoT y banda estrecha altamente confiable. También tendrá la capacidad de desbloquear un mayor valor del espectro de banda L de Inmarsat y los activos espaciales existentes mediante la incorporación de las tecnologías de última generación de formación de haces, terminales de usuario final y carga útil de Viasat y sus capacidades de red híbrida multiorbital espacial y terrestre.
Otro de los beneficios que tendrá la compañía combinada será la tecnología integrada verticalmente y las ofertas de servicios de Viasat, junto con el ecosistema de tecnología, fabricación y distribución de servicios de Inmarsat.