Uber, DiDi y Rappi advierten incertidumbre por reglamentación para plataformas en Chile
Santiago de Chile. Aunque las principales plataformas de movilidad y reparto reconocen que la Ley 21.553 –también conocida como Ley Uber– fue un paso positivo en la regulación del sector, durante la celebración de Chile Digital 2025 advirtieron que la reglamentación propuesta para su aplicación genera mayor incertidumbre al exigirles cumplir con obligaciones burocráticas y no acordadas con todos los actores del segmento.
Tonatiuh Anzures, director de asuntos con gobierno de DiDi, reconoció que “Chile es uno de los mejores casos, y prácticas en la materia”, ya que el eje principal de la ley fue asegurar las garantías básicas y de seguridad social de repartidores y conductores de plataforma. Sin embargo, también advirtió que la reglamentación abre un conflicto político entre el sector del transporte concesionado y las plataformas, diferentes por “concepción, funcionamiento y realidades”.
Explicó que la ley intentó “igualar la cancha con los taxis”, sin considerar la flexibilidad y dinamismo del segmento de plataformas. Por ejemplo, exige un mínimo de cilindrada para los vehículos, algo que los taxis no deben cumplir, pero no incluye excepciones y subsidios de los que sí gozan los taxistas.

“¿De qué sirve tener la mejor banda ancha, si al regular la política de movilidad se inhibe la innovación, si la regulación acecha al modelo de negocio? Se pide inversión, pero la sobrerregulación amenaza los beneficios”, alertó.
Enzo Napoli, director de Política Pública de Uber Chile, coincidió en que el debate sobre la reglamentación debería incluir a las más de 300 mil personas que dependen de este segmento. Asimismo, dijo que aunque la ley logró el apoyo transversal del segmento, el nuevo desafío es que se reconozca la realidad de cómo se usan las plataformas, en que los colaboradores se conectan a múltiples aplicaciones y en distintos momentos del día.
Domingo Lama, gerente General de Rappi en Chile, también consideró que la ley fue un proyecto positivo “porque fue conversada entre los distintos actores, por lo que se mantiene la invitación a que siga la colaboración”. Celebró que el mayor logro de la nueva reglamentación es que la industria sumó un 1 por ciento adicional de trabajadores con cobertura social.
Plataformas contribuyen con empleos, ingresos y sustentabilidad
Por otro lado, los panelistas destacaron la contribución de estas plataformas a la creación de empleos flexibles, ingresos adicionales, la innovación en modelos de negocio y la sustentabilidad, como el avance hacia la electromovilidad. Además, resaltaron el apoyo a pequeñas empresas (pymes) y restaurantes, y la democratización del acceso a servicios de movilidad.
Napoli indicó que las plataformas contribuyen con oportunidades laborales flexibles e inmediatas para más de 150 mil personas tan sólo en movilidad. Estos colaboradores generan un complemento a sus ingresos, aunque se estima que al menos para el 20 por ciento se ha convertido en su principal fuente de ingresos.
Para Lama, las plataformas representan una importante fuente de ingresos para los repartidores, ya que muchos de ellos ya generan un salario superior al mínimo establecido en Chile, con mejores condiciones laborales, y con previsión social gracias a la nueva ley.
El directivo de Rappi también habló sobre la importancia de las plataformas para los comercios, que han logrado derribar barreras físicas, con restaurantes que ya generan más de la mitad de sus ingresos por este canal de venta. “Está también la innovación y la tecnología que se les traspasa a estos comercios que de otra forma no podrían competir con grandes corporativos. Por lo que otorgamos una nivelación a todo tipo de empresas”, agregó.
Por su parte, Anzures aseguró que el primer objetivo de las plataformas es complementar los servicios de transporte público. En segundo lugar, crear nuevo mercado, expandir y democratizar el acceso a servicios de movilidad, que ya ha beneficiado a más de 7.5 millones de chilenos.
En cuanto a sustentabilidad, Napoli resaltó los objetivos de Uber para lograr operaciones 100 por ciento sustentables en 2040. Como parte del programa, Santiago de Chile fue la primera ciudad de América Latina con vehículos Uber Green, que aportan a los esfuerzos de electromovilidad.