En una decisión publicada en el Boletín Oficial y con efecto inmediato, España modificó su Cuadro Nacional de Atribución de Frecuencias (CNAF) para que sea compatible con sus intenciones en el camino hacia 5G. En este sentido, el cambio más relevante es la actualización de condiciones técnicas de uso de la banda de 26 GHz de cara a la subasta prevista para la segunda mitad de 2022.
A efectos de las decisiones tomadas, dice el escrito, “no se otorgarán nuevos títulos habilitantes de uso de espectro en esta banda (26 GHz) para el servicio fijo punto a punto y punto a multipunto, excepto para emisiones con fines experimentales. Podrán mantenerse los usos actuales en determinadas porciones, en la medida que sean compatibles con la disponibilidad de la misma para sistemas terrenales capaces de prestar servicios de comunicaciones electrónicas, debiendo quedar la banda liberada de los usos actuales del servicio fijo punto a punto y punto a multipunto, a más tardar, el primero de julio de 2022”.
Lo anterior no será aplicable “cuando la banda se haya atribuido para investigación espacial y exploración de tierra por satélite para las estaciones que gozan de protección radioeléctrica en virtud de los acuerdos internacionales y para las que se deben garantizar protección radioeléctrica adecuada”. Se refiere específicamente a Villafranco del Castillo, Cabreros y Robledo de Chavela.
Al mismo tiempo, se incorporó la habilitación de 20 MHz en la banda de 2300-2400 MHz para redes de comunicaciones móviles de banda ancha en régimen de autoprestación lo que, añadió el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, “permitirá a las empresas disponer de espectro para aplicaciones propias, entre ellas las industriales”. También se actualizaron las condiciones de uso de las bandas de frecuencias para aplicaciones relacionadas con seguridad de sistemas de transportes inteligente e información de tráfico, aplicaciones de bucle inductivo y para implantes médicos.
Esta vez, se publicó el cuadro completo con los cambios y no las modificaciones aplicadas, por lo que el documento (disponible aquí) tiene 358 páginas. Esto porque, indicó el Ministerio sectorial, se incluyen disposiciones según los acuerdos en la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones, se incorporan decisiones de ejecución de la Comisión Europea y se actualizan notas de utilización nacional, entre otros puntos.