La transformación digital del campo es una necesidad estratégica: ConectarAGRO
Paola Campiello, presidenta de ConectarAGRO, subrayó la importancia de la tecnología en la modernización del sector agropecuario. Sin embargo, se mantienen retos sobre la resistencia al cambio y garantizar el acceso para todos los actores involucrados.
“Desde los agricultores, hasta los gobiernos. Todos los actores deben estar involucrados en la transformación digital del sector agrícola. Trabajando en conjunto podemos crear un ecosistema propicio para la adopción de tecnología. La creación de ese ecosistema y los esfuerzos de los gobiernos en esa dirección no son un simple apoyo, sino una necesidad estratégica”, ese fue el llamado de Paola Campiello, presidenta de ConectarAGRO, en entrevista para DPL News.
Campiello ofreció una visión detallada sobre el rol crucial que desempeñan las tecnologías avanzadas en la transformación del sector agropecuario en Brasil y en otros países de América Latina.
“ConectarAGRO es una iniciativa pionera que busca cerrar la brecha digital en zonas rurales, promoviendo la adopción de tecnologías como una herramienta que optimiza la producción agrícola y mejora la calidad de vida de las comunidades rurales”, destacó la ejecutiva.
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En la industria agropecuaria se están utilizando una amplia gama de tecnologías avanzadas, entre las que se incluyen imágenes satelitales, dispositivos del Internet de las Cosas (IoT), drones y herramientas de agricultura de precisión.
De acuerdo con Campiello, “estas tecnologías permiten a los agricultores monitorear con mayor exactitud la salud de sus cultivos, las condiciones del suelo y los patrones climáticos. Asimismo, la implementación de prácticas de la Industria 4.0, como la automatización y el análisis de datos, están transformando las operaciones agrícolas, incrementando la productividad y haciendo que el manejo agrícola sea más eficiente”.
Para lograr el desarrollo del campo –aseveró la presidenta de ConectarAGRO–, es necesario el uso de la conectividad 4G LTE en la banda de 700 MHz, que ofrece una cobertura estable en extensas áreas rurales.
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“Esta tecnología no sólo permite que los productores agrícolas gestionen sus operaciones de manera más eficaz, sino que también conecta a las personas en áreas remotas, ofreciendo servicios y comodidades similares a los disponibles en las zonas urbanas como el pago de facturas en línea, consultas médicas virtuales y acceso a cursos y capacitaciones en línea”, agregó Campiello.
Pero también el rol del gobierno es fundamental para lograr el objetivo de conectar el campo.
“El gobierno puede apoyar estas iniciativas invirtiendo en infraestructura rural, ofreciendo subsidios o incentivos para la adopción de tecnología y desarrollando políticas que promuevan la innovación y la transformación digital en el sector agropecuario.
“Además, la conectividad representa un impacto que va mucho más allá de la productividad agrícola. Esta transformación abre un abanico de oportunidades y la tecnología es un factor indispensable para lograr una mayor eficiencia, sostenibilidad y competitividad en el sector”, destacó la ejecutiva.
Desafíos que persisten en la adopción de tecnologías en el sector agro
Uno de los mayores desafíos que enfrenta ConectarAGRO es superar la resistencia inicial de muchos agricultores a adoptar nuevas tecnologías.
Paola Campiello explicó que “muchos productores están acostumbrados a métodos tradicionales y pueden mostrarse reacios a invertir en nuevas tecnologías debido a la falta de familiaridad o el temor a lo desconocido”.
Para contrarrestar este desafío, ConectarAGRO se ha enfocado en mostrar los beneficios tangibles de estas tecnologías, ofreciendo capacitación integral y asegurando un soporte continuo para facilitar la transición.
“El éxito en la adopción de tecnologías depende en gran medida de la educación y el apoyo continuo a los agricultores”, afirmó Campiello.
Otro de los retos más marcados consiste en alinear las políticas públicas de gobierno y asegurar un financiamiento adecuado para las iniciativas de conectividad rural.
“Las alianzas público-privadas son un vehículo esencial para superar estos obstáculos, ya que combinan los recursos y la experiencia de ambos sectores para impulsar el progreso”, concluyó Campiello.