TikTok ha dado el primer golpe en su lucha para evitar su prohibición en Estados Unidos, tras la promulgación de una ley que busca cortar cualquier vínculo que la aplicación tenga con China.
La empresa matriz de TikTok, ByteDance, junto con la propia aplicación, ha presentado una demanda ante el Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia, argumentando que esta ley es inconstitucional y atenta contra la Primera Enmienda, que protege los derechos de libertad de expresión.
La plataforma explicó que la “desinversión calificada” exigida por la ley para permitir su operación en Estados Unidos no es posible en términos comerciales, tecnológicos ni legales, especialmente dentro del plazo de 270 días impuesto por la misma.
Además, TikTok señaló que, incluso si fuera posible la venta, la ley representaría un intento inconstitucional por parte del gobierno estadounidense de utilizar el motivo de proteger la seguridad nacional como pretexto para cerrar o prohibir a la fuerza plataformas y editores de periódicos o sitios web, lo que pondría en riesgo el derecho de los ciudadanos de expresarse libremente.
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“Los patrocinadores de la ley eran conscientes de que la desinversión no es posible. No hay duda: la ley obligará a cerrar TikTok antes del 19 de enero de 2025, silenciando a los 170 millones de estadounidenses que utilizan la plataforma para comunicarse de maneras que no se pueden replicar en ningún otro lugar”, afirma ByteDance en la demanda.
La “Ley de Aplicaciones Controladas por el Adversario”, firmada por el presidente Joe Biden en abril, establece un plazo de nueve meses para que ByteDance venda TikTok a un nuevo propietario, con el objetivo de proteger los datos de los usuarios estadounidenses de posibles intervenciones del gobierno chino.
La demanda podría extender este plazo hasta que se resuelva legalmente el conflicto, evidenciando la firme determinación de ByteDance de mantener el control de la tecnología de TikTok, incluso a costa de perder uno de sus mercados internacionales más importantes.
