Don Mario tiene 65 años de edad y es fanático de la música, en particular de Elvis Presley, pero también de Tom Jones, Norah Jones, Prince, Tina Turner, Donna Summer y muchos otros artistas consagrados.
Por esta razón decidí que un experto como él fuera la persona indicada para probar y reseñar la nueva barra de sonido Sonos Ray, una bocina compacta (559 x 95 x 71 mm), pero que sin duda don Mario disfrutó muchísimo por la calidad de sus altavoces.
Además de utilizarla para escuchar mucho mejor sus series y películas favoritas, don Mario tenía ganas de estar solo en casa y disfrutar de una sesión de música sin que nadie lo interrumpiera, pero con una bocina que le permitiera escuchar cada nota de la manera más fiel, y así lo hizo.
Para empezar, don Mario nos cuenta que la instalación de la Sonos Ray fue de lo más sencillo. Lo único que tuvo que hacer fue sacarla de la caja, desenrollar el cable de corriente y conectarla a la electricidad. Para vincularla a su televisor sólo tuvo que utilizar el cable óptico que viene incluido, aunque a decir verdad, prefirió colocarla en una repisa en el lado contrario a su pantalla.
Enseguida, lo que tuvo que hacer este fanático de Elvis Presley fue descargar la app de Sonos, desde la cual configuró la bocina de manera sencilla, pues la misma aplicación te va guiando paso a paso para conectarla a la red WiFi de la casa.
Para Don Mario fue algo sensacional poder calibrar la bocina de acuerdo al espacio que tiene la sala de su casa, y eso también es algo muy simple a través de su teléfono con iOS y Trueplay. Esto sirve para que el sonido identifique el tipo de paredes, los muebles y otros objetos, con el fin de medir los rebotes de las ondas sonoras y ofrecer a sus usuarios una mejor calidad.
Una vez que aprendió, de manera muy sencilla, a agregar los servicios de música desde la app de Sonos, como Spotify, Amazon Music, Apple Music, Radio Sonos, por mencionar algunos de los muchos que son compatibles, entonces sí comenzó la diversión.
Don Mario, primero que nada, se acomodó en el sofá de su sala y ya sin ninguna distracción por fin abrió Spotify para reproducir la primera canción en la Sonos Ray: Suspicious Minds, una de sus favoritas de Elvis.
Siguió con Burning Love, y mientras escuchaba, se dio cuenta que la Sonos Ray hacía incluso de adorno en la repisa en donde la colocó, pues se trata de una barra compacta que no necesita mucho espacio, y su diseño es bastante discreto y elegante, no así el sonido, pues sin duda, cuenta que la música la escucharon hasta sus vecinos.
Algo que le gustó mucho a Don Mario es que aunque esta Sonos Ray no tiene incluido el asistente de voz Alexa, sí puede controlarla por voz, gracias a que tiene una Sonos One Gen2 en su recámara, por lo que la Ray se integró como parte de su sistema de sonido en el hogar y entonces puede controlarla desde la otra bocina.
Además esta barra de la marca, cuyo nombre es un palíndromo, también tiene controles táctiles en la parte superior, por lo que le permite a los usuarios pausar, poner play o subir y bajar el volumen de manera directa sin utilizar la aplicación móvil de Sonos.
Don Mario describió el sonido de la Sonos Ray como “simplemente sensacional”, pues asegura que puede escuchar de manera nítida cada uno de los instrumentos de las canciones.
Pero hay algo más que a don Mario le gustó, y eso es el precio de la Sonos Ray, pues cuando le pregunté cuánto se imaginaba que costaría, su respuesta fue: “por lo menos 10 mil pesos”.
Y no es así, la Sonos Ray, que ya está disponible en México, Colombia, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, por mencionar algunos, cuesta 5,999 pesos mexicanos, alrededor de 279 dólares.