Con el profundo problema de racismo destapado en Estados Unidos, se ha hecho cada vez más notoria la diferencia entre grupos étnicos que no debería existir. El avance de la tecnología puede bien jugar a favor o en contra, dependiendo de lo que los gobiernos y las empresas privadas estén dispuestos a colaborar.
Al menos así lo dejó entrever el CEO de IBM, Arvind Krishna, quien en una carta dirigida al congreso de Estados Unidos expresó su preocupación por los casos recientes, donde por brutalidad policiaca miembros de la comunidad afroamericana han sido privados de su vida en maneras poco legales.
Krishna también compartió el contexto del uso responsable de la Inteligencia Artificial, particularmente la que es utilizada para crear tecnología de reconocimiento facial, la cual, hasta el día de hoy continúa teniendo importantes sesgos étnicos que afectan a afroamericanos y mujeres, principalmente.
IBM señaló que en relación a su postura, ya no ofrecerá el software de análisis de reconocimiento facial IBM de uso general, y puntualizó que no tolerará el uso de ninguna tecnología de reconocimiento facial, incluida la de otros proveedores, para fines de vigilancia masiva.
“Creemos que ahora es el momento de comenzar un diálogo nacional sobre si las agencias nacionales de aplicación de la ley deberían emplear la tecnología de reconocimiento facial y cómo”, escribió Krishna en su carta.
Entre las recomendaciones de IBM, resalta la petición de considerar la legislación de la Ley de Notificación patrocinada por el senador Tim Scott, de Carolina del Sur; esta ley señala que se requeriría que los estados que reciben fondos federales reporten con detalle el uso de la fuerza letal por parte de los oficiales de policía.
Por otro lado, IBM señaló que el acceso a la tecnología y el conocimiento por parte de personas negras debía tomarse en mayor cuenta e incentivar a los sitios con menor penetración de educación, para así tener cada vez más personas capacitadas aun sin tener la tradicional licenciatura de cuatro años.
Este proyecto está dividido en dos principales vertientes, la primera es P-Tech, un modelo escolar a nivel secundaria por medio del cual los estudiantes obtienen un diploma de secundaria y un título de asociado sin costo en un campus STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
Hasta el momento, 220 escuelas dentro de P-Tech atienden a 150 mil estudiantes de todo el mundo.
La segunda vertiente es Beca Pell, un apoyo por medio del cual estudiantes de color pueden acceder a la educación universitaria. Sin embargo, los fondos federales no son suficientes, por lo que IBM hizo un llamado para ampliar el programa de becas, esto incluye a personas encarceladas. La finalidad es desarrollar habilidades relevantes por medio de otras vías de educación y capacitación.
“Necesitamos crear vías más abiertas y equitativas para que todos los estadounidenses adquieran habilidades y capacitación comercializables, y la necesidad es particularmente aguda en las comunidades de color”, señaló Krishna.