De acuerdo con el estudio de la OCDE sobre transformación digital “Going Digital”, en Colombia la productividad sigue siendo baja, con grandes diferencias entre sectores, empresas y regiones. Además, la alta informalidad en el mercado de trabajo merma los incentivos para innovar y reducen los recursos impositivos disponibles para financiar las políticas públicas. Pero las políticas de digitalización podrían resolver estos problemas.
Como primera medida, la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) considera que Colombia tiene que mejorar la conectividad y promover la competencia. Esto se podría hacer posible a través de que el país subaste el espectro en la banda de 700 MHz “lo antes posible”; revise las tasas de importación impuestas a los equipos, terminales y reduzca la carga fiscal que soportan los operadores; y preserve la independencia del nuevo regulador convergente.
Asimismo, para que exista una mayor adopción y uso de las tecnologías digitales, el organismo internacional recomendó a Colombia: mejorar la orientación del financiamiento público destinado a puntos y kioscos digitales; conseguir nuevas fuentes de financiamiento para el programa “Computadores para Educar”; promover un mayor uso de la banca electrónica; aumentar la confianza de los consumidores en los establecimientos de venta por Internet creando un departamento especial en la fiscalía que persiga delitos informáticos; facilitar el acceso a préstamos a una tasa preferente para las inversiones TIC por parte de pymes; entre otros puntos.
Para la promoción de la innovación digital, Colombia deberá, según plantea la OCDE, garantizar una mayor estabilidad de fondos para el recién creado Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación; crear una perspectiva de innovación íntegra y promover mayor protagonismo a las empresas; y afianzar los vínculos entre investigadores y compañías.
Un punto primordial que hizo hincapié la OCDE es adaptar el mercado laboral a la economía digital. Para eso propone optimizar la regulación de plataformas de trabajo en Internet para que los trabajadores dispongan de incentivos para compartir datos con las autoridades fiscales y laborales y así reducir la informalidad. También sugiere seguir utilizando las tecnologías digitales y las analíticas de Big Data para mejorar la correspondencia entre oferta y demanda de empleo.
Para que el país aproveche las nuevas oportunidades de crecimiento generadas por la transformación digital, deberá crear un entorno reglamentario más favorable para los servicios profesionales y financieros, promover el uso de tecnologías digitales encaminadas a fomentar el comercio de bienes y servicios principalmente en la agricultura y la minería, reducir los costos comerciales derivados de barreras no arancelarias, y mejorar la interoperabilidad de las normas contractuales nacionales y la protección de datos personales en transferencias transfronterizas.
Por último, la OCDE propone a largo plazo desarrollar una Estrategia Digital Nacional a través de un proceso en el que puedan participar las múltiples partes interesadas, seguido de una consulta pública.
Colombia ingresó a la OCDE el año pasado. Pero este documento también podría servir para avanzar en la transformación digital en aquellos países que están en tratativas para ser parte del organismo internacional, como Argentina o Costa Rica.