Barcelona, España.- La evolución hacia sistemas de Nube híbrida, el uso de la Inteligencia Artificial (IA) por los ciberdelincuentes y una mayor complejidad de la arquitectura de las redes, son algunos de los retos que enfrentan los operadores de telecomunicaciones en el despliegue de las nuevas redes 5G. En ese sentido, Palo Alto Networks ha enfocado su estrategia hacia la integración de soluciones que incrementen los procesos de seguridad en redes y, sobre todo, la posibilidad de monetizar estos servicios.
En entrevista con DPL News, Helmut Reisinger, CEO Europa, Medio Oriente y África y América Latina de Palo Alto Networks, explicó que las estrategias de seguridad de los operadores de telecomunicaciones se ven sujetas a los múltiples retos que enfrenta el sector, incluyendo la búsqueda por nuevas oportunidades de monetización, su posición como una infraestructura de confianza para los países, y la presión a la que se enfrentan por cumplir con altas normativas de ciberseguridad.
En ese sentido, la oferta de seguridad de la compañía se ha enfocado en tres ejes: el trabajo conjunto entre redes y seguridad; el aprovechamiento de IA y Machine Learning (ML) para protegerse en un ambiente de Nube híbrida; y procesos de seguridad automatizados que ayuden a enfrentar la alta fragmentación del ecosistema, con hasta 32 diferentes soluciones y proveedores de seguridad.
A partir de ello, en medio del reto que significa el despliegue de redes 5G, entre inversión y seguridad, Palo Alto Networks presentó en el pasado MWC de Barcelona dos soluciones que no sólo permiten mejorar la seguridad de la red, sino dar una oportunidad de monetización a los operadores. Helmut explicó que la solución 5G SASE (Secure Access Service Edge) permite a los operadores ofrecer servicios de seguridad por servicio, industria o cliente, por ejemplo, vender ciberseguridad en un slice de la red, o atender a nichos de mercado como las pequeñas y medianas empresas (pymes).
Adicionalmente, presentaron el módulo IoT Security que permite la identificación de dispositivos del Internet de las Cosas (IoT), con hasta 80 atributos, sin importar el proveedor de la red del operador o el tipo de dispositivo a monitorear. El módulo permite monitorear el tráfico y dotar de seguridad a los dispositivos, a la vez que se puede ofrecer como un servicio a las empresas.
En general, Reisinger apuntó a ciertas tendencias que representan un incremento de amenazas a la seguridad de la red, tales como una mayor superficie de ataque; la cantidad de datos que circulan en la red; y el uso de IA, tanto de los propios usuarios que pudieran poner en riesgo información confidencial, como de los ciberdelincuentes que ahora usan la tecnología para ataques más complejos.
Para contrarrestar estas amenazas, el directivo enfatizó tres aspectos claves impulsados por Palo Alto: ciberseguridad en tiempo real para una detección y soluciones rápidas; ciberseguridad automatizada, para manejar tareas que requerirían grandes recursos de capital humano; y plataformas modulares, para atender la fragmentación del ecosistema.
“La IA también aporta velocidad, escala y sofisticación al lado de los malos actores. Por eso, desde el punto de vista de la gobernanza, estamos tan convencidos de que un enfoque modular y de plataforma, sin agujeros intermedios, ofrece una seguridad mucho mayor. Y gracias al hecho de que llevamos utilizando el Aprendizaje Automático desde 2014, también se hace en tiempo real y está altamente automatizado”, apuntó.
Reisinger reveló que Palo Alto Network detecta cada día unos 2.3 millones de nuevos ataques diarios, impulsados principalmente por el uso de herramientas de automatización y ML, lo que representa un alza frente a los 1.6 millones de ataques al día que se detectaron el año pasado.
Este enfoque, según Reisinger, permite obtener mejores resultados de seguridad, reducir la complejidad, y ahorros en el costo total de propiedad (TCO).
En particular, respecto a la posición de América Latina, el directivo advirtió que mientras la región está menos regulada que otras regiones como Europa, aún es un objetivo atractivo para los ciberatacantes, al considerar los importantes procesos de industrialización en países como Brasil y México. Las industrias son especialmente atractivas porque contienen mucho conocimiento, a la vez que dependen en mayor medida de los proveedores de servicios de comunicaciones en comparación con otras regiones del mundo.