Moody’s anunció que rebajó la calificación crediticia de Telefónica del Perú (TdP) hasta Caa3 desde Caa1, lo que refleja graves dificultades financieras y el reciente anuncio de la empresa de iniciar un procedimiento de quiebra. La calificación también considera la ausencia de apoyo financiero del grupo matriz español, en medio de rumores de una posible venta de la filial.
La rebaja a Caa3 se produce tras el anuncio de TdP el 14 de febrero de su intención de solicitar un Procedimiento Ordinario de Quiebra (PCO) ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) de Perú. Este procedimiento tiene como objetivo reestructurar las obligaciones financieras de la empresa en un contexto de deterioro del rendimiento operativo.
La calificadora explica que a pesar de recibir apoyo de su empresa matriz, Telefónica Hispanoamérica, a través de un nuevo préstamo interempresarial de hasta mil 550 millones de soles, la liquidez de TdP sigue sometida a una presión considerable. Moody’s cuestiona la capacidad de la filial peruana de hacer frente a obligaciones próximas a vencer por 672 millones de soles (180 millones de dólares) con vencimiento en abril de 2025, incluida una cuota de 567 millones de soles de sus bonos de 2027 y un vencimiento de bonos locales de 105 millones de soles.
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La calificadora también apunta diversos factores que influyeron en la rebaja de calificación, tales como un rendimiento operativo persistentemente débil, problemas de cumplimiento fiscal con la autoridad tributaria del Perú, aumento de los costes operativos relacionados con la modernización de la red y una disminución de los ingresos del 7.05 por ciento en comparación con 2023.
Moody’s señala que, aunque TdP se beneficia de ser el operador de telecomunicaciones más grande del país andino, se registra una continua pérdida de competitividad, que a su vez impacta la rentabilidad de la operación. Prevé que el flujo de caja libre de TdP seguirá siendo negativo al menos hasta 2026, lo que complicará aún más su situación financiera y aumentará la probabilidad de una reestructuración de la deuda o un canje de deuda en dificultades en el corto plazo.
El reporte también señala la incertidumbre alrededor del plan de quiebras de la compañía, que aún no se presenta ante la autoridad, y no hay información sobre lo que implicará este plan. Advierte que el apalancamiento ajustado de la empresa ha aumentado significativamente, pasando de 2.3 veces a finales de 2023 a 7.4 veces en diciembre de 2024.
Además, la calificación de Moody’s descarta la posible ayuda de la matriz Telefónica, ya que el grupo español ha enfocado sus esfuerzos en otros mercados fuera de Hispanoamérica donde registra posibilidades de crecimiento a largo plazo. Recientemente, han surgido rumores alrededor de los planes del nuevo director de Telefónica que buscaría salir de algunos mercados como México, Perú y Argentina.