México tiene todos las piezas para armar el rompecabezas del Open Banking, sin embargo, este debe ser impulsado por el mercado sin que necesariamente se espere a la regulación, considera Sellcom.
Para Edgar García-Barzanallana, Head de Open Banking del grupo, hay “precursores”, elementos que están sucediendo en el país, entre los que enlista una banca robusta, un sistema de pagos instantáneos de clase mundial y un ecosistema Fintech vibrante.
En un encuentro con la prensa previo al Open Banking Townhall 2025, García llamó a dejar atrás lo que denominó una “falsa dicotomía” entre si lo hace el mercado o el regulador. “Lo hacemos todos”, aseguró, y advirtió que, si el regulador “pone la regulación mañana”, todo el trabajo aún estará por delante y será el mercado quien tendrá que hacerlo.
Antecedentes y casos internacionales
Fernando Beltrán, senior partner de Sellcom, considera que Open Banking, entendido como la compartición de datos bancarios a través del consentimiento del usuario, es algo que inexorablemente va a suceder en México, ya que es un “movimiento, una tendencia y una realidad en el mundo”.
Como ejemplo citó el caso de dos países anglófonos: el Reino Unido, donde nació el concepto, se creó una robusta legislación al respecto, un grupo de trabajo (OBWG) y una entidad implementadora (OBIE), ya hay entre 10 y 12 millones de personas que utilizan herramientas habilitadas por Open Banking.
Mientras que en Estados Unidos, donde ha sido mayoritariamente impulsado por el mercado, más de 100 millones de personas ya han dado su consentimiento para compartir sus datos. “Sin el consentimiento del usuario no existe Open Banking”, sentenció.
Beltrán señaló que, según diversos estudios, próximamente alrededor del 30 por ciento de productos financieros serán impactados por esta tendencia y las instituciones financieras tendrán un 10 por ciento de crecimiento adicional.
La próxima implementación de Open Banking en México
Para Sellcom, un buen punto de partida para la implementación de Open Banking en México es el estándar. García expuso que, de todas las geografías donde se ha implementado —los cuales, además de Reino Unido y Estados Unidos, incluyen Australia, Brasil, India y Singapur, entre el 80 u 85 por ciento es exactamente el mismo estándar, por lo que es global. Para Beltrán, en este caso representa una gran oportunidad para México que otros países ya lo hayan implementado, porque puede aprender y adoptar las mejores prácticas.
Consultado sobre dónde debería radicar la regulación sobre Open Banking en México, García explicó que actualmente está dentro de la Ley Fintech, aunque señaló que podría pasarse a otro cuerpo sobre protección de datos personales. Mientras que, sobre las autoridades y reguladores encargados de su supervisión deberían ser la Comisión Nacional Bancaria de Valores (CNBV), el nuevo sistema de transparencia, la Secretaría de Hacienda, la Agencia de Transformación Digital y el Banco de México (Banxico).
“Queremos impulsarlo, nos hemos estado quedando un poquito atorados”, declaró. “Nuestra misión es ser el habilitador del Open Banking en México. Queremos impulsarlo desde el mercado”, concluyó.