Los acreedores de Altán Redes que acepten vender la deuda de esa empresa de telecomunicaciones a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sólo podrán dirimir sus inconformidades bajo leyes mexicanas y en tribunales mexicanos, impuso la estatal eléctrica como condición a los alrededor de cien acreedores nacionales e internacionales a los que Altán les debe 33,000 millones de pesos, unos 1,737 millones de dólares, entre capital e intereses.
La Comisión Federal de Electricidad convocó a una reunión para el lunes y martes de esta semana a los acreedores de Altán Redes que todavía no han aceptado que esta paraestatal les compre la deuda de Altán al 10% de su valor, según el “Proyecto Quetzal” que redactó un despacho internacional.