El caso de Billions Trade Club, una plataforma de criptoarbitraje con sede en Guadalajara, Jalisco, dejó al descubierto una vez más los riesgos asociados con la falta de regulación en el sector de los criptoactivos en México.
El esquema, que según las personas afectadas que se manifestaron afuera de Palacio Nacional y en el Zócalo de la Ciudad de México, defraudó a más de 50 mil personas tanto en el país como en el extranjero, operaba bajo un modelo Ponzi, una de las formas más conocidas de fraude financiero.