Hasta el 7 de julio, la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel) recibió 621 solicitudes de ingreso al concurso de frecuencias de radio FM que está impulsando la entidad.
El proceso público se estructuró para conceder 3.096 frecuencias disponibles a nivel nacional, de las cuales 2.112 están consideradas para medios de comunicación privados y 984 comunitarios.
El notario Javier Andrade, de Quito, dio fe de la apertura de los sobres con los documentos que serán evaluados de acuerdo a lo señalado en las bases del proceso, según el cronograma vigente hasta el 27 de julio.
El director del Arcotel, Xavier Aguirre, mencionó que se publicarán los resultados únicamente con las solicitudes que hayan cumplido con los requisitos establecidos en las bases del concurso.
Explicó que primero se identificará la frecuencia requerida por cada concursante para determinar si continúa con un proceso simplificado o competitivo.
Aguirre convocó a los ciudadanos a observar el desarrollo de las adjudicaciones “en pro de la transparencia y la libertad de expresión que es un valor a defenderse por todos los ecuatorianos porque de esto depende el futuro democrático del país”.
El ministro de Telecomunicaciones, Andrés Michelena, dijo a EL TELÉGRAFO que en el Gobierno anterior no hubo distribución de frecuencias por tipo de medio; hoy la distribución es más justa: hasta 10% de frecuencias para medios públicos; hasta el 56%, privados y hasta el 34%, comunitarios. El presidente de la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión (AER) Nacional, Kléber Chica, mencionó que urge apoyar el desarrollo del actual proceso.
Aseguró que alrededor de 350 radiodifusores han invertido su tiempo y capital durante muchos años y están con las concesiones prorrogadas desde 2005, creando esta situación un clima de inestabilidad y desconfianza. Acusado de difundir notas falsas, en veeduría El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) nombró a Roberto Wohlgemuth, que laboró en varias entidades durante el correísmo, como veedor del concurso de frecuencias.
Este fue acusado por Facebook de crear páginas en esa red social dedicadas a difundir notas falsas, por lo que fueron eliminadas. Esta persona junto a dos socios creó la empresa Estraterra, que luego se mudó a Canadá desde donde, según el comunicado de Facebook, auspició cuentas que violaron las reglas al publicar información falsa.
La actividad se originó en Canadá y Ecuador y se expandió a El Salvador, Argentina, Uruguay, Venezuela y Chile. El movimiento de estas cuentas, algunas falsas y duplicadas, se daba en torno a elecciones, publicando elogios a ciertos gobiernos y críticas al presidente de Ecuador, al partido peronista en Argentina y al partido progresista en Chile.
Esto motivó a César Ricaurte, director de Fundamedios, a renunciar a la veeduría conformada por el CPCCS. Ricaurte dijo que no puede seguir en una comisión integrada por personas con intereses políticos que desvirtúan su misión. Pero aclaró que seguirá por su lado vigilando el proceso de adjudicación de frecuencias. (I)