ICC México recomienda preservar trabajadores independientes y esquema fiscal justo para repartidores
La International Chamber of Commerce México (ICC México) pide “no apresurarse” para emitir una nueva ley para conductores y repartidores de plataformas, y analizar todas las perspectivas, incluida la económica. La organización emitió una serie de recomendaciones para la nueva reforma, incluyendo no cambiar la independencia de los trabajadores y considerar los gastos operativos de los socios antes de exigir pagos de asistencia social.
Hace un par de semanas, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó la esperada reforma para regularizar el trabajo de los conductores y repartidores de plataformas. Entre los principales cambios introducidos por la ley, se incluye el concepto de “relación laboral subordinada”, lo que implica el pago de salarios, indemnizaciones y otras cuotas como la seguridad social. Aunque la ley busca atender algunas demandas de los socios de plataformas, la introducción de conceptos tradicionales del trabajo también podría limitar los beneficios que ofrecen estas nuevas aplicaciones.
Ante los cambios, “la ICC México advierte que la implementación de esta reforma podría limitar la independencia que caracteriza a estas fuentes de ingresos y propone considerar detenidamente los diferentes enfoques que para regular la relación entre plataformas y trabajadores han adoptado otros países”.
La organización refiere que el caso de España, donde se emitió la llamada Ley Rider, adoptó un modelo laboral tradicional, lo que provocó la reducción de las fuentes de ingresos para miles de personas repartidoras. En contraste, California y Chile han construido soluciones que combinan la independencia con el acceso a la seguridad social, apunta.
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Con base en estas experiencias, la ICC México indica que regular este modelo bajo un esquema tradicional podría resultar en la pérdida de empleos como resultado de una contracción del tamaño del sector. Asimismo, alerta que otros negocios como restaurantes y micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) también podrían verse afectados por la reforma propuesta.
“Un aumento en los costos de los servicios de las plataformas podría traducirse en una disminución en las ventas en un 30 por ciento para estos negocios, afectando la economía local y la generación de empleo”, calcula la organización.
Por ello, considera necesario encontrar un equilibrio que facilite el acceso a la seguridad social sin comprometer su independencia y flexibilidad, a la vez que se impulse el desarrollo y fortalecimiento de las plataformas para que continúen siendo un pilar en el desarrollo económico del país. La organización emitió cuatro recomendaciones principales para mantener este equilibrio:
La principal recomendación de la organización es la de preservar la figura de trabajadores independientes. Al respecto, señala que “la ley debe incluir una definición precisa de los criterios que distingan entre aquellos trabajadores independientes que prestan servicios ocasionalmente, de aquellos que serán considerados trabajadores bajo el nuevo modelo planteado por la reforma”.
La reforma publicada por la presidencia de México integra los conceptos de “relación laboral subordinada” y “trabajador de plataformas digitales”, los que presuntamente se harían efectivos una vez que los socios de plataformas logren generar un salario mínimo al mes.
La organización también recomienda que se deben reconocer los gastos operativos. Explica que se debe reconocer que los repartidores y conductores invierten en vehículos, gasolina, mantenimiento, teléfonos inteligentes con plan de datos y otros gastos operativos, por lo que la base de contribución a la seguridad social debe ser calculada sobre sus ganancias netas.
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La ley establece que “el salario en el trabajo en plataformas se fijará por tarea, servicio, obra o trabajo realizado”. Es decir, la ley equipara el pago de una tarifa por viaje a un salario, del cual se tendrán que descontar cuotas para el pago de seguridad social, así como vacaciones y aguinaldo.
La ICC recomienda también la integración de un esquema fiscal justo, y apunta que se debería evitar modificar el régimen fiscal especial para repartidores y conductores a un esquema tradicional que incrementaría drásticamente su carga impositiva.
Finalmente, recomienda contemplar mecanismos que den certeza y claridad sobre la operación de la plataforma, sin que ello comprometa la propiedad intelectual con la que operan las empresas de tecnología.
“Dado que el futuro de la regulación del trabajo en plataformas digitales en México está en juego, la ICC México hace un llamado a la colaboración y el diálogo entre todos los actores involucrados en este proceso, reconociendo que es esencial que se consideren las experiencias de otros países donde se han llevado a cabo procesos de diálogo constructivos que han resultado en soluciones efectivas”.